Un juez ahora tendrá la última palabra sobre si la recomendación llevará a la liberación de los hermanos Menéndez de prisión después de más de 30 años. Erik Menéndez, de 53 años, y Lyle Menéndez, de 56, actualmente están cumpliendo cadena perpetua en una cárcel de California. Durante sus juicios criminales en la década de 1990, los fiscales pintaron a los hermanos como niños ricos que planearon metódicamente los asesinatos para obtener acceso a la fortuna de sus padres. Pero sus abogados defensores argumentaron que los hermanos fueron víctimas de años de abuso emocional, físico y sexual y solo actuaron en defensa propia. El anuncio de Gascón sigue a nuevas pruebas en el caso relacionadas con denuncias de abuso sexual. Una nueva evidencia fue una carta de Erik Menéndez a otro miembro de la familia que parece ser de 1988 y detalla el presunto abuso por parte de su padre, José. La otro evidencia provino de un miembro entonces menor de edad de la banda puertorriqueña de los años 1980 Menudo. El miembro de la banda afirmó que José Menéndez, quien trabajaba como ejecutivo en la compañía discográfica RCA en ese momento, lo drogó y violó durante una visita a la casa de los Menéndez. El caso comenzó el 20 de agosto de 1989 cuando los hermanos, entonces de 18 y 21 años, llamaron a la policía e informaron que habían encontrado los cuerpos de sus padres al regresar a casa.
