Grupo de armas alemán construirá cañones en el Reino Unido mientras se fortalecen los lazos de defensa.

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El fabricante de armas alemán Rheinmetall producirá cañones en el Reino Unido como parte de un nuevo pacto de defensa entre Berlín y Londres destinado a profundizar la cooperación militar y reforzar el apoyo a Ucrania.

Una nueva fábrica formará parte de un esfuerzo mundial de los partidarios de Kiev para aumentar la producción de artillería y municiones después de que la invasión a gran escala de Vladimir Putin agotara las existencias y subrayara las deficiencias de las cadenas de suministro existentes.

La planta, cuya ubicación aún está por determinar, comenzará a producir cañones para piezas de artillería y tanques de batalla principales a partir de 2027, específicamente para los calibres de obús de 120mm y 155mm, así como para el tanque Challenger 3 británico.

Esto significará que los cañones de artillería se fabriquen en el Reino Unido por primera vez en una década, y utilizarán componentes de acero producidos por Sheffield Forgemasters.

El director ejecutivo de Rheinmetall, Armin Papperger, le dijo al FT que la inversión de la compañía en Gran Bretaña garantizaría que “el Reino Unido siga siendo un líder en el desarrollo y la fabricación de tecnologías de defensa que salvaguarden la seguridad nacional y global”.

Una línea de producción de Rheinmetall trabajando en cañones para el tanque Leopard 2 © Ulrich Baumgarten/Getty Images

El mayor contratista de defensa de Alemania dijo que “podría imaginarse” producir también polvo explosivo para municiones en el Reino Unido en el futuro, y añadió que estaba trabajando para potenciar las “capacidades soberanas” de sus clientes.

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La instalación forma parte de los esfuerzos para intensificar la cooperación de la industria de defensa germano-británica en el marco de un pacto más amplio que será firmado por el secretario de Defensa del Reino Unido, John Healey, y su homólogo alemán, Boris Pistorius, el miércoles.

Healey describió el acuerdo planeado —que se confirmará en una ceremonia en Trinity House en la City de Londres— como un “momento histórico” en la relación del Reino Unido con Alemania y “un fortalecimiento importante de la seguridad de Europa”. Pistorius dijo que las dos naciones “se están acercando más”.

El acuerdo de defensa será el primer “pilar” de un tratado más amplio entre el Reino Unido y Alemania, que fue prometido por el primer ministro del Reino Unido, Keir Starmer, y el canciller alemán, Olaf Scholz, en agosto y se espera para principios del próximo año.

La relación más estrecha llega en un momento en que el nuevo gobierno laborista del Reino Unido se esfuerza por reconstruir lazos con aliados europeos después de años de tensiones posteriores al Brexit. Londres espera que también fomente una colaboración más estrecha a tres bandas con Francia, con quien Alemania y el Reino Unido tienen sus propios acuerdos de defensa. Mientras tanto, Berlín busca reformar su enfoque en defensa y seguridad en respuesta a la agresión rusa tras décadas de complacencia y falta de inversión.

Al mismo tiempo, países de gran parte de Europa buscan reforzar la cooperación ante el profundo temor por las elecciones estadounidenses del próximo mes. Temen que la victoria de Donald Trump signifique el fin del apoyo militar de Estados Unidos a Ucrania y ponga en duda el futuro de la OTAN.

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Alemania y el Reino Unido son, después de Estados Unidos, los segundo y tercer mayores donantes de apoyo militar a Ucrania, proporcionando alrededor de €15 mil millones y €14 mil millones, respectivamente, desde 2022, según el Instituto Kiel para la Economía Mundial. Los dos países también son los mayores inversores en defensa de Europa.

El nuevo acuerdo incluye planes para que tropas alemanas y británicas realicen más ejercicios conjuntos en los países bálticos de Estonia y Lituania como parte de los esfuerzos para fortalecer el flanco oriental de la OTAN.

Las dos naciones también trabajarán juntas para proteger la infraestructura crítica submarina en el lecho marino del Mar del Norte ante el temor de sabotaje ruso. Los aviones P8 alemanes realizarán operaciones ocasionales desde la base aérea de Lossiemouth en Escocia para ayudar a proteger el Atlántico norte.

Más allá de la nueva instalación de cañones, Rheinmetall también está planeando más trabajo conjunto con empresas británicas en nuevas versiones del tanque Challenger 3 y del vehículo blindado Boxer que ya produce en el Reino Unido. También hay planes para la cooperación en drones y para armar helicópteros Sea King alemanes.

El Reino Unido ya ha anunciado que se unirá a un proyecto paneuropeo para desarrollar misiles de largo alcance para ayudar a cubrir lagunas en las defensas del continente que han sido expuestas por la guerra en Ucrania.

Los intentos anteriores de participación del Reino Unido en proyectos de defensa europeos a menudo han sido problemáticos, siendo Francia en particular la que albergaba reservas a pesar de un pacto de defensa bilateral similar —el tratado de Lancaster House— firmado por Londres y París en 2010.

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Pero Ed Arnold, del think tank londinense Royal United Services Institute, dijo que el enfoque en sistemas terrestres crearía “una base muy sólida” sobre la cual construir.

“Estamos muy emocionados por [el pacto],” dijo una figura de la industria de la defensa. “Habríamos seguido invirtiendo de todos modos, pero tener el marco político en su lugar lo hace más fácil y marca el tono.”

El acuerdo no incluye ningún acuerdo sobre la espinosa cuestión de las exportaciones de armas, un tema clave para el lado británico. Alemania ha bloqueado en el pasado la exportación de armas producidas conjuntamente a países como Arabia Saudí y Turquía, lo que ha afectado a asociaciones como un consorcio que incluye a la empresa británica BAE Systems fabricando aviones de combate.

La oposición alemana se ha suavizado recientemente, con Berlín dando luz verde a las exportaciones del Eurofighter Typhoon a Riad a principios de este año.

También han comenzado conversaciones técnicas para vender el avión a Turquía. Los funcionarios británicos tienen la esperanza de que Scholz, quien se reunió con el presidente turco Recep Tayyip Erdoğan en Estambul el sábado, finalmente dé luz verde para un acuerdo con Ankara.