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El Reino Unido proporcionará $3 mil millones como parte de un préstamo del G7 a Ucrania, dejando solo a Estados Unidos y Japón por acordar sus contribuciones al paquete de préstamos de $50 mil millones, que se reembolsará con los beneficios generados por futuros activos del estado ruso congelados.
Rachel Reeves, canciller del Erario británico, dijo que esperaba que “otras partes del rompecabezas encajaran” cuando los ministros de finanzas del G7 se reúnan a finales de esta semana en los márgenes de las reuniones del FMI y del Banco Mundial en Washington.
Los países del G7 han estado compitiendo para llegar a un acuerdo sobre la estructura del préstamo y las cantidades que contribuirán para que Ucrania, que ha sufrido ataques repetidos a su infraestructura energética, pueda contar con el financiamiento antes de fin de año.
También son conscientes de que si Donald Trump gana las elecciones en Estados Unidos, la ayuda de Washington a Ucrania podría cortarse en enero cuando asuma el cargo.
Reeves dijo a los reporteros que la parte del Reino Unido podría ser liberada sin que otros países tengan que firmar. “Pero la idea es que este sea un paquete de ayuda coordinado… de parte del G7 y la Unión Europea,” dijo.
John Healey, secretario de Defensa del Reino Unido, agregó que Ucrania podría usar los fondos del Reino Unido exclusivamente para fines militares, pero que otros “otros países tal vez… tomen decisiones diferentes” sobre cómo se utilizará su dinero, como pagar por la reconstrucción económica.
Los objetivos centrales del préstamo de $50 mil millones son dobles. Primero, que sea reembolsado por Rusia en lugar de por Ucrania o los contribuyentes occidentales. Segundo, debido a que está garantizado contra fondos estatales rusos congelados, es básicamente sin riesgo y no necesitaría la aprobación de los legisladores, especialmente el Congreso de Estados Unidos.
Sin embargo, el diseño del paquete ha sido un proceso tortuoso. La UE prometió hasta €35 mil millones hacia el paquete de préstamos a principios de este mes, mientras que Canadá dijo que contribuiría con $3.6 mil millones.
Estados Unidos indicó la semana pasada que estaba dispuesto a proporcionar hasta $20 mil millones. Pero también tiene preocupaciones sobre cómo se reembolsaría después de que la UE no garantizara que los activos rusos que posee se mantendrían inmovilizados por al menos tres años.
Hungría vetó a principios de mes una decisión de ampliar el régimen de sanciones de la UE contra Rusia que habría proporcionado esa garantía.
La mayoría de los activos congelados del banco central de Rusia se encuentran en la UE y se espera que generen alrededor de €3 mil millones en beneficios al año. La UE necesitaría contribuir menos si Estados Unidos proporcionara los $20 mil millones completos.
Reeves dijo que no esperaba que la porción del Reino Unido del préstamo enfrentara desafíos legales, y que más detalles sobre cómo se reembolsaría estarían en el presupuesto de otoño de la próxima semana, el primero del nuevo gobierno laborista de Gran Bretaña.