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Los ataques aéreos israelíes mataron a decenas de palestinos en el norte de Gaza el sábado, según Hamas, mientras Israel continuaba su ofensiva contra el grupo militante días después de matar a su líder Yahya Sinwar.
Hamas dijo que al menos 73 personas, en su mayoría mujeres y niños, murieron después de que un complejo residencial en la ciudad norteña de Beit Lahiya fue alcanzado el sábado por la noche, agregando que muchos otros aún estaban atrapados bajo los escombros. El saldo eleva el número de palestinos muertos en el norte de Gaza desde el viernes por la noche a más de 100, según funcionarios en la Franja.
El ejército israelí dijo que los números divulgados por las autoridades gazatíes estaban exagerados según su evaluación inicial, y agregó que había alcanzado un objetivo de Hamas.
Los ataques de Israel en el norte de Gaza se producen mientras las naciones occidentales y árabes intentan aprovechar la muerte de Sinwar, quien ideó el ataque del 7 de octubre del año pasado a Israel que desencadenó la guerra, para reactivar sus esfuerzos por presionar por un alto el fuego y asegurar la liberación de los rehenes retenidos en la Franja.
Pero Israel ha continuado luchando en múltiples frentes, incluido Líbano, donde lanzó un ataque en los suburbios del sur de Beirut el domingo y siguió con una ofensiva terrestre contra Hizbulá en el sur.
En el norte de Gaza, el ejército israelí ha continuado las operaciones militares que han matado a decenas de personas en los últimos días. Las autoridades de salud palestinas dijeron que los ataques israelíes mataron al menos a 33 personas en el campo de refugiados de Jabalia el viernes por la noche.
El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, dijo el sábado que Israel estaba “decidido a lograr todos nuestros objetivos de guerra y cambiar la realidad de seguridad en nuestra región para generaciones venideras”.
Acusó a Hizbulá de intentar “asesinarlo” después de que el ejército israelí dijo que un dron disparado por el grupo respaldado por Irán impactó una estructura en la ciudad costera del norte de Cesárea, donde Netanyahu tiene su residencia privada. La oficina del primer ministro confirmó que la casa era el objetivo, pero que Netanyahu y su esposa no estaban presentes y nadie resultó herido.
Las autoridades israelíes dijeron que una persona murió el sábado y 10 resultaron heridas cuando los cohetes de Hizbulá golpearon las ciudades del norte de Kiryat Ata, Shlomi y Acre.
Hizbulá prometió el viernes que “una nueva y escalada fase en su confrontación” con Israel estaba en ciernes mientras busca reagruparse después de sufrir una serie de golpes devastadores en las últimas semanas, incluido el asesinato el mes pasado de su líder, Hassan Nasrallah.
Israel, mientras tanto, continuó lanzando ataques aéreos en todo Líbano, incluido bombardeos en los suburbios del sur de Beirut por primera vez en varios días el sábado y lanzó un ataque con dron en una zona cristiana de Líbano.
Después de que las fuerzas israelíes mataron a Sinwar, el hombre más buscado de Israel, en el sur de Gaza el jueves, el secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, dijo que Washington “redoblaría” sus esfuerzos para poner fin a la guerra en Gaza, que también es vista como crucial para detener el conflicto creciente entre Israel y Hizbulá.
Pero después de la muerte de Sinwar, Hamas continuó insistiendo en que solo aceptaría un acuerdo para liberar a los rehenes y detener los combates si había un alto el fuego permanente y las fuerzas israelíes se retiraban de la Franja, mientras que Netanyahu insiste en que la guerra solo terminará si el grupo entrega sus armas y libera a los cautivos. Se estima que quedan 101 rehenes en Gaza, aunque muchos se cree que están muertos.
Netanyahu se ha negado a aceptar un alto el fuego permanente o a acordar la retirada de tropas israelíes de la Franja, donde la ofensiva israelí ha matado a más de 42,000 personas, según las autoridades de salud palestinas.
El ejército israelí ha estado llevando a cabo una ofensiva de varias semanas en la devastada Gaza del norte, que se ha centrado alrededor de Jabalia, uno de los pocos lugares donde los gazatíes aún permanecen en el norte de la Franja después de que la mayoría se viera obligada a huir hacia el sur del enclave.
Philippe Lazzarini, jefe de la agencia de las Naciones Unidas para los refugiados palestinos, dijo que otras 20,000 personas se vieron obligadas a huir de Jabalia el sábado, y agregó que se informó de una grave escasez de combustible y suministros médicos en los últimos hospitales restantes.
La ONU ha dicho que dos de cada tres hospitales que quedan en el norte de Gaza han sido alcanzados directamente, advirtiendo que “los ataques están profundizando una crisis humanitaria ya alarmante”.