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El ex general militar Prabowo Subianto ha sido investido como presidente de Indonesia con planes ambiciosos para impulsar el crecimiento mientras reclama un papel internacional más importante para la economía más grande del sudeste asiático.
Prabowo, de 73 años, asume el cargo de Joko Widodo ocho meses después de una victoria arrolladora en las elecciones presidenciales de febrero. Gibran Rakabuming Raka, el hijo mayor de su predecesor, será su vicepresidente.
La inauguración marca un notable cambio para Prabowo, un ex comandante de las temidas fuerzas especiales del país que fue expulsado del ejército y una vez fue prohibido por Estados Unidos por el supuesto secuestro de activistas democráticos. Prabowo siempre ha negado las acusaciones.
El ex general ganó millones de indonesios con el respaldo del muy popular Widodo, y al prometer la continuidad de las políticas además de almuerzos escolares gratuitos, un programa masivo que se espera que cueste $28 mil millones. También ha prometido aumentar el crecimiento económico al 8 por ciento anual, por encima de la tasa del 5 por ciento que Indonesia ha mantenido durante más de una década.
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Sin embargo, Prabowo ya ha indicado un cambio con respecto a su predecesor en todo, desde el gasto gubernamental hasta la política exterior. Está dispuesto a asumir más deuda para financiar programas de asistencia social y planea ampliar el gabinete en un tercio para dar cabida a aliados políticos.
También quiere que Indonesia juegue un papel más activo a nivel internacional. Widodo evitaba los eventos internacionales. En sus 10 años en el poder, nunca asistió a la Asamblea General anual de la ONU en Nueva York en persona. Prabowo, por otro lado, ha realizado más de una docena de viajes internacionales entre las elecciones y el día de la investidura.
“La diferencia más significativa de las políticas de Prabowo con respecto a su predecesor sería el enfoque de sus políticas exteriores”, dijo Kennedy Muslim, analista político de Indikator Politik Indonesia. “Mientras que Jokowi se centró exclusivamente en su diplomacia exterior pragmática para atraer inversiones empresariales del extranjero, las de Prabowo son más estratégicas en su naturaleza ya que, por naturaleza, está mucho más interesado en la geopolítica que su predecesor.”
Prabowo mantendrá la postura históricamente neutral de Indonesia en política exterior, pero buscará desempeñar un papel más importante y aumentar la participación en temas globales. Como ministro de Defensa en el gobierno de Widodo, Prabowo propuso el año pasado una zona desmilitarizada y un referéndum de la ONU para poner fin al conflicto entre Ucrania y Rusia, un plan que fue rechazado por Ucrania. Este año, Prabowo dijo que Indonesia estaba dispuesta a enviar fuerzas de mantenimiento de paz a Gaza.
Su primer viaje al extranjero desde que ganó las elecciones fue a China, donde se reunió con Xi Jinping. Pekín es el mayor socio comercial de Indonesia y la segunda fuente más importante de inversión extranjera directa, invirtiendo en industrias económicamente significativas como metales, minería e infraestructura. Prabowo también se ha reunido con el presidente ruso Vladimir Putin y líderes de Japón, Francia y los vecinos del sudeste asiático.
En casa, los programas de asistencia social son una prioridad. Mientras que Widodo se centró en la construcción de carreteras, puertos y otras infraestructuras, Prabowo quiere garantizar la seguridad alimentaria y energética, erradicar la pobreza y proporcionar comidas gratuitas y chequeos médicos.
“Una de sus prioridades inmediatas es abordar el aspecto social de su agenda”, dijo Brian Lee, analista de Maybank. “Jokowi se enfocaba en la infraestructura dura. Prabowo está buscando iniciativas que no solo se dirijan a la economía nacional en su conjunto, sino que también se enfoquen en los hogares.”
Sin embargo, Prabowo también tendrá que atraer inversiones para cumplir con sus objetivos de crecimiento. “Alcanzar el 8 por ciento será muy difícil”, dijo Lee. “Básicamente necesita atraer mucha más inversión, tanto nacional como extranjera directa.”
Prabowo asume una economía que se ha transformado durante los 10 años de Widodo en el poder en un actor central en el esfuerzo global de transición energética, gracias a las vastas reservas de níquel de Indonesia. Sin embargo, el crecimiento del PIB no ha cumplido con el objetivo inicial de Widodo del 7 por ciento.
Widodo también ha flexibilizado las normas para atraer inversores extranjeros, con metales y minería en particular atrayendo fondos récord. Aunque Prabowo ha dicho que será amigable con los inversores, aún no ha presentado planes detallados.
Uno de los asesores económicos de Prabowo dijo al Financial Times que centrarse únicamente en el procesamiento de minerales no sería suficiente para alcanzar el objetivo de PIB. “Necesitamos nuevos motores de crecimiento”, dijo, señalando al sector digital, la transición energética y la manufactura de mayor calidad como posibles áreas de crecimiento.
Desde el punto de vista fiscal, Prabowo planea ser mucho más liberal que Widodo, principalmente para financiar sus programas de asistencia social. Su hermano y cercano asesor, Hashim Djojohadikusumo, ha dicho que Prabowo planea aumentar la relación deuda-PIB del país al 50 por ciento desde el actual 39 por ciento. Para respaldar una deuda más alta, Prabowo espera aumentar los ingresos fiscales y vender activos estatales.
Aunque los niveles de deuda de Indonesia son más bajos que los de sus pares regionales, los economistas advierten que un fuerte aumento de los préstamos a corto plazo podría afectar a la moneda, poner en riesgo la calificación crediticia de Indonesia y tener un efecto en la economía.
El equipo de Prabowo ha tranquilizado a los inversores sobre su prudencia fiscal en los últimos meses, pero persisten las preocupaciones. “Las tensiones fiscales potenciales podrían aumentar con el tiempo a medida que proliferen los nuevos programas [de Prabowo]”, dijo Helmi Arman, economista jefe de Indonesia de Citi, en una nota de investigación reciente. También expresó preocupaciones de que los programas clave de Prabowo parecen estar orientados al mercado interno y no a las exportaciones.
Prabowo también tendrá que manejar hábilmente a sus aliados políticos, especialmente a su ex rival Widodo. Los analistas dicen que el ex presidente ha estado tratando de retener influencia durante meses para proteger su legado.
“Prabowo sabe que la gente todavía quiere a Jokowi…sin embargo, Prabowo quiere tener el control del poder en sus propias manos sin interferencias de Jokowi”, dijo Arya Fernandes, analista político del Centro de Estudios Estratégicos e Internacionales con sede en Jakarta, agregando que a Widodo se le podría dar un papel asesor.
Varios ministros de Widodo se espera que obtengan puestos en el gobierno de Prabowo. Una indicación de la influencia del presidente saliente podría ser el papel que desempeñe su hijo Gibran como vicepresidente, tradicionalmente no un puesto prominente.
Prabowo también planea instalar un gobierno más grande, expandiendo el gabinete de 34 a hasta 46, lo que añade preocupaciones sobre el gasto fiscal. Sus asesores han dicho que el gobierno más grande es principalmente para apaciguar a los socios en la coalición gobernante.
Los compromisos son inevitables, según Muslim de Indikator Politik, especialmente “entre la estabilidad política y la cohesión interna, así como la efectividad de gobierno dentro de su coalición de unión”.
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