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El oro superó los $2,700 la onza por primera vez debido a las preocupaciones sobre conflictos cada vez más intensos en Medio Oriente y una ajustada carrera electoral en Estados Unidos que llevó a los inversores a refugiarse en activos seguros.
El lingote subió hasta un 1% a $2,720.17 la onza, superando el máximo histórico establecido en la sesión anterior. El sentimiento alcista se extendió al complejo de metales preciosos en general, con la plata subiendo hasta un 5.5% hasta alcanzar el nivel más alto desde 2012. El iShares Silver Trust de BlackRock Inc., el producto negociado en bolsa más grande que sigue el metal, vio un gran aumento en las opciones de compra a medida que los inversores apostaban por precios más altos.
Los mercados están centrados en los desarrollos geopolíticos cada vez más tensos después de que Israel afirmara haber matado al líder de Hamas, Yahya Sinwar, el arquitecto del ataque del grupo palestino al sur de Israel que desató una guerra de un año en Gaza.
El primer ministro Benjamin Netanyahu dijo que Israel seguiría luchando hasta que todos los rehenes capturados por Hamas el año pasado estuvieran libres, incluso cuando el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, dijo que era hora de que la guerra terminara. Los inversores suelen buscar seguridad en el oro en tiempos de incertidumbre geopolítica y económica.
Los inversores también estaban reposicionando sus carteras antes de las elecciones estadounidenses del 5 de noviembre.
“Las encuestas tradicionales y las encuestas descentralizadas de apuestas han divergido significativamente, incluso a medida que nos acercamos a las elecciones”, dijo Christopher Wong, estratega de divisas en Oversea-Chinese Banking Corp. “Las coberturas de Trump – largas en oro – aún podrían ganar tracción dada la fluidez de los desarrollos electorales y las incertidumbres geopolíticas”.
Mientras tanto, el índice Bloomberg Dollar Spot cayó un 0.2%, poniendo fin a una racha alcista de cuatro días. Un dólar más débil hace que el lingote sea más barato para muchos compradores, ya que se cotiza en la moneda estadounidense.
El oro subió aproximadamente un 2.4% durante la semana, con la demanda de refugio superando otros vientos macro que normalmente pesarían sobre el metal precioso después de que los informes de Estados Unidos el jueves disminuyeran las apuestas sobre la escala de la flexibilización de la Reserva Federal.
El lingote es uno de los productos básicos más fuertes de 2024, con ganancias de más del 30% hasta ahora este año. El optimismo por los recortes de tasas impulsó las ganancias más recientes después de que la Fed iniciara su ciclo de flexibilización el mes pasado. Las robustas compras de los bancos centrales también han sido un pilar de apoyo de larga data para los precios del oro.
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Los inversores occidentales también han ayudado a impulsar los precios al alza, después de haber permanecido en gran medida al margen en la primera mitad del año mientras la demanda asiática aumentaba. El cambio del banco central de Estados Unidos hacia una política monetaria más laxa ha fortalecido el atractivo de los fondos negociados en bolsa respaldados por lingotes, con tenencias en camino de una quinta expansión mensual en octubre, la racha de entradas más larga desde 2020.
Para muchos en la industria, las perspectivas a partir de aquí son aún más alcistas. Los operadores, refinadores y mineros que asistieron a la reunión anual de la London Bullion Market Association esta semana vieron los precios subiendo hasta unos $2,917 la onza para finales de octubre de 2025, según el pronóstico promedio de una encuesta de delegados. La plata ganará más del 40% en el próximo año para llegar a $45 la onza, según la encuesta.
El oro al contado se negociaba a $2,718.72 la onza a las 2:36 p.m. en Nueva York. Tanto el paladio como el platino subieron.
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