Guardias nacionales también asistieron la escena y encontraron los restos envueltos en bolsas de plástico negro, dijo la oficina del fiscal del estado de Jalisco en un comunicado. Ninguna de las edades de las víctimas se pudo determinar aún y se ha iniciado una investigación, agregó.
En Jalisco este año, las cifras oficiales muestran que 1,415 personas fueron asesinadas entre enero y septiembre. Más de 30,000 personas son asesinadas cada año en México, que tiene una de las tasas de asesinato más altas del mundo.
La semana pasada, el alcalde de una ciudad mexicana plagada de violencia relacionada con drogas fue asesinado menos de una semana después de asumir el cargo. Alejandro Arcos fue asesinado en Chilpancingo, una ciudad de alrededor de 280,000 habitantes en el estado suroeste de Guerrero.
La presidenta Claudia Sheinbaum, que asumió el cargo la semana pasada, ha descartado un retorno a la guerra contra las drogas de administraciones anteriores. Dijo que su plan de seguridad se centraría en recopilar inteligencia sobre cárteles y abordar las causas sociales de la violencia, una estrategia denominada “abrazos no balas” por su predecesor en el cargo, Andrés Manuel López Obrador. Sin embargo, la oposición está pidiendo una acción más dura contra las pandillas.
Desde que el gobierno comenzó a utilizar por primera vez al ejército mexicano contra los cárteles en 2006, cientos de miles de personas han sido asesinadas y decenas de miles más han desaparecido.