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Boeing recortará alrededor de 17,000 empleos y retrasará la primera entrega de su avión 777X, en el último esfuerzo del fabricante de aviones para superar sus crecientes problemas financieros.
El director ejecutivo Kelly Ortberg anunció los recortes, equivalentes al 10 por ciento de su fuerza laboral, en un mensaje al personal el viernes. “Nuestro negocio se encuentra en una posición difícil, y es difícil exagerar los desafíos que enfrentamos juntos”, dijo Ortberg, quien fue nombrado a finales de julio.
Boeing necesitaba “reajustar los niveles de nuestra fuerza laboral para alinearse con nuestra realidad financiera y con un conjunto más enfocado de prioridades”, dijo, añadiendo que los recortes incluirían a ejecutivos, gerentes y empleados.
Ortberg también anunció que la primera entrega del avión 777X de Boeing —que inicialmente debía entrar en servicio comercial en 2020— se retrasaría nuevamente, de 2025 a 2026.
La empresa estadounidense en una declaración separada el viernes advirtió a los inversores que sus resultados del tercer trimestre, que se darán a conocer más adelante este mes, “reconocerán impactos” relacionados con la paralización del trabajo causada por sus mecánicos, que se declararon en huelga el mes pasado, así como “cargos por ciertos programas”.
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Dijo que los ingresos del trimestre ascenderían a $17.8bn, una cifra que se quedaría corta de las expectativas de los analistas en aproximadamente un 3 por ciento. La empresa con pérdidas, ahora espera una salida de efectivo operativa de $1.3bn para el trimestre.
Planea tomar cargos antes de impuestos de $5bn en el trimestre, incluidos $3bn en los programas de aviones comerciales 777X y 767 y $2bn para su negocio de defensa, espacio y seguridad.
Las acciones de Boeing cayeron aproximadamente un 2.5 por ciento en las operaciones posteriores al cierre.