Pekín ha luchado por reactivar la actividad empresarial mientras los funcionarios apuntan a un crecimiento de alrededor del cinco por ciento (STRINGER)
China dijo el martes que estaba “totalmente confiada” en alcanzar su objetivo de crecimiento este año, pero se abstuvo de anunciar más medidas de estímulo, dejando a los mercados decepcionados.
Pekín ha tenido dificultades para reavivar la actividad empresarial mientras los funcionarios apuntan a un aumento de alrededor del cinco por ciento, lo que los analistas consideran optimista dado los numerosos obstáculos, desde una crisis prolongada en el sector inmobiliario hasta un consumo lento y la deuda de los gobiernos locales.
Todas las miradas estaban puestas en una conferencia de prensa liderada por Zheng Shanjie, jefe de la Comisión Nacional de Desarrollo y Reforma de China (NDRC), el martes, y los inversores esperaban que Pekín anunciara más políticas para impulsar la economía.
Pero Zheng y sus colegas se abstuvieron de presentar cualquier nuevo estímulo, en cambio reiteraron que “los fundamentos del desarrollo económico de nuestro país no han cambiado”.
“Estamos totalmente confiados en lograr los objetivos de desarrollo económico y social para el año”, dijo el principal planificador económico.
“También estamos totalmente confiados en mantener un desarrollo estable, saludable y sostenible”, agregó.
Los mercados en China continental se dispararon un 10 por ciento en la apertura mientras los operadores retomaban un rally frenético después de una pausa de una semana con la esperanza de más medidas de Pekín.
Pero redujeron esas ganancias a medida que avanzaba la conferencia de prensa con pocos detalles concretos y Shanghai terminó la mañana apenas un 4,8 por ciento más alto, mientras que Shenzhen subió un 7,7 por ciento. Hong Kong cayó más del cinco por ciento.
Los inversores habían regresado corriendo a las acciones en el continente y en Hong Kong desde que las autoridades comenzaron a anunciar una serie de medidas de estímulo para revertir un largo período de débil crecimiento económico.
Muchas de las medidas anunciadas hasta ahora se han centrado en el mercado inmobiliario en problemas, durante mucho tiempo un impulsor clave del crecimiento pero ahora sumido en una crisis prolongada de deuda ejemplificada por el destino de desarrolladores como Evergrande.
Con ese fin, el banco central de Pekín ha reducido los intereses para los préstamos a un año a las instituciones financieras, ha disminuido la cantidad de efectivo que los prestamistas deben mantener en sus manos y ha presionado para reducir las tasas en las hipotecas existentes.
“Con la continua emisión de diversas políticas, especialmente paquetes incrementales, las expectativas del mercado han mejorado significativamente recientemente”, dijo Zheng el martes.
Varias ciudades, incluyendo los núcleos financieros de Shanghai, Guangzhou y Shenzhen, también han flexibilizado aún más las restricciones para comprar viviendas.
Los analistas esperaban que los funcionarios anunciaran más medidas de apoyo fiscal, como trillones de yuanes en emisiones de bonos y políticas para impulsar el consumo.
Advierten que se necesitan reformas profundas en el sistema económico para aliviar la crisis de deuda en el sector inmobiliario y promover la demanda interna si Pekín está realmente comprometido en resolver los obstáculos fundamentales para el crecimiento.
La historia continúa
“La economía china no está en crisis y (Pekín) no necesita anunciar un gran paquete de gasto fiscal para el resto de 2024 para ayudar a China a alcanzar su objetivo de PIB”, dijo Shehzad Qazi de China Beige Book.
“La verdadera pregunta es si Pekín anunciará un programa de gasto de varias fases para 2025 y más allá que incluya abordar los problemas estructurales que frenan la transición de la economía hacia ser impulsada por el consumo”, agregó.
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