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El gobierno del Reino Unido ha anunciado un apoyo de hasta £21.7bn para poner en marcha los primeros proyectos de captura y almacenamiento de carbono del país, en un gran momento para la incipiente industria pero que destaca los costos involucrados.
Los ministros dijeron que la financiación, durante 25 años, apoyaría dos sitios de almacenamiento submarino de carbono y oleoductos, con capacidad para almacenar más de 8.5 millones de toneladas de dióxido de carbono por año combinadas, además de la captura de carbono en tres proyectos planeados para producir hidrógeno, energía y energía a partir de residuos. Los proyectos se encuentran en Teesside y Merseyside, al norte de Inglaterra.
El Reino Unido emitió 384.2 millones de toneladas de dióxido de carbono equivalente en 2023, según cifras provisionales del gobierno.
No obstante, la medida marcó el primer paso para sacar la industria en el Reino Unido del suelo y un intento de inyectar confianza sobre la seriedad del gobierno respecto al sector.
Sin embargo, los tres sitios industriales que reciben apoyo para incorporar tecnología de captura de carbono a sus proyectos no alcanzaron los ocho que entraron en negociaciones con el gobierno el año pasado. Ahora la perspectiva de apoyo para los restantes es incierta.
El gobierno tampoco especificó el apoyo para la próxima tanda de proyectos de captura y almacenamiento seleccionados por el gobierno anterior como los próximos en la fila para recibir apoyo, en Escocia y la región de Humber.
Un ayudante del Partido Laborista dijo que siguen comprometidos con la industria en “Humberside, Escocia y en otras partes del país”, añadiendo: “este es nuestro primer paso, y anunciaremos nuestros planes futuros en su momento.”
El gobierno dijo que su apoyo, de hasta £21.7bn, financiado por una mezcla de impuestos a las facturas de energía y financiamiento del Tesoro, debería atraer alrededor de £8bn de inversión privada hacia los proyectos.
El gobierno está deseoso de destacar su capacidad para asegurar respaldo financiero privado para el Reino Unido antes de su cumbre de inversión internacional el 14 de octubre.
El Primer Ministro Sir Keir Starmer dijo que el gobierno está “reavivando los núcleos industriales” y el apoyo dará “a la industria la certeza que necesita”.
El CCS implica atrapar el dióxido de carbono cuando se produce, comprimirlo y bombearlo bajo tierra, a veces en yacimientos de petróleo y gas agotados, para evitar que se libere a la atmósfera.
La tecnología se considera clave para el objetivo legalmente vinculante del Reino Unido de reducir las emisiones de carbono a cero neto para 2050, pero persisten dudas sobre su viabilidad comercial y técnica a escala.
La capacidad de captura de carbono a nivel mundial alcanzó alrededor de 51 millones de toneladas el año pasado, según BloombergNEF, o 0.14 por ciento de las emisiones globales, incluidos proyectos en Estados Unidos, Canadá y Noruega.
Intentos anteriores del gobierno para apoyar la industria, en 2011 y 2015, fueron abandonados en el último minuto.
En 2023, Jeremy Hunt, entonces canciller conservador, se comprometió a invertir £20bn en proyectos de CCS durante dos décadas. Pero ninguno de esos fondos estuvo disponibles antes de las elecciones generales de este año.
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Los sitios de almacenamiento de carbono planificados para recibir apoyo son el proyecto de la petrolera italiana Eni en Liverpool Bay, en el noroeste, y la Asociación Northern Endurance frente a la costa de Teesside, en el noreste, desarrollada por BP, Equinor y TotalEnergies.
Uno de los proyectos de energía planificados que obtuvo apoyo es la futura central eléctrica de gas Net Zero Teesside de BP y Equinor. El alcalde de Tees Valley, Lord Ben Houchen, dijo que el trabajo debería comenzar a finales de este año, creando 4.000 empleos de construcción.
La planta de energía a partir de residuos Protos desarrollada por Encyclis y Biffa en Cheshire; y una planta de producción de hidrógeno desarrollada por Essar en su refinería de petróleo en Stanlow, son los otros dos sitios industriales que han asegurado el apoyo para capturar sus emisiones.
Algunos científicos y ambientalistas creen que la industria está utilizando el CCS para prolongar la vida de los activos de combustibles fósiles. Sin embargo, grupos como el Comité de Cambio Climático, que asesora al gobierno, creen que es necesario para que el Reino Unido cumpla con sus objetivos climáticos.
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