(Reuters) – Rusia se encuentra junto a China en temas asiáticos, incluida la crítica a la expansión de la influencia de EE.UU. y los “intentos deliberados” de inflamar la situación en torno a Taiwán, dijo su ministro de Relaciones Exteriores en una entrevista publicada el jueves.
Sergei Lavrov, en un ensayo publicado en el periódico gubernamental Rossiiskaya Gazeta, también elogió el enfoque de Beijing sobre la guerra en Ucrania y dijo que ambos países querían eliminar los problemas que, según Moscú, están detrás del conflicto.
Al escribir para conmemorar el 75º aniversario de las relaciones diplomáticas de Rusia con China, Lavrov dijo que Moscú y Beijing sostienen posiciones cercanas “en la evaluación de los riesgos asociados con el avance de Occidente en la región de Asia-Pacífico”.
“Estados Unidos y sus satélites deliberadamente agitan la situación en el Estrecho de Taiwán”, escribió Lavrov.
“Violando el principio de ‘Una China’ que reconocen, están fortaleciendo lazos con la administración de la isla. La posición de Rusia sobre la cuestión de Taiwán ha sido invariablemente de apoyo a la integridad territorial de China, expresada en diferentes niveles, incluido en los más altos,” dijo.
Lavrov se refería a una política fundamental del gobierno chino que establece que Taiwán es parte de China.
El líder chino Xi Jinping ha prometido repetidamente lograr la reunificación con la isla, administrada por un gobierno separado desde que los nacionalistas huyeron allí después de que los comunistas chinos tomaron el poder en 1949.
Esta semana, Xi dijo en un discurso que Taiwán es parte integral del territorio de China, al tiempo que se comprometía a “oponerse resueltamente a cualquier actividad separatista que busque la ‘independencia de Taiwán'”. Agregó que “la completa reunificación nacional (con Taiwán) es una tendencia irresistible”, informó la agencia de noticias oficial Xinhua.
El presidente de EE.UU., Joe Biden, aprobó esta semana $567 millones en apoyo de defensa para Taiwán y Washington sigue siendo el partidario e proveedor de armas internacional más importante de Taiwán incluso en ausencia de lazos diplomáticos formales. China ha exigido repetidamente a Washington que deje de vender armas a Taipei.
En sus comentarios a Rossiiskaya Gazeta, Lavrov dijo que el sistema de seguridad en Europa y los asuntos euroatlánticos había sido “totalmente desacreditado” por Estados Unidos y la OTAN. Abogó por una “nueva arquitectura para la seguridad euroasiática” basada en el principio de “soluciones regionales para problemas regionales”.
Lavrov elogió el enfoque “equilibrado y consistente” de China sobre la guerra en Ucrania, que lleva 2 años y medio, y dijo que sus iniciativas acertadamente pedían la eliminación de sus causas fundamentales, incluida la expansión hacia el este de la OTAN y la creación de un “puente militar anti-ruso en Ucrania”.
China y Brasil han estado promoviendo un plan de paz centrado en una conferencia a la que serían invitados tanto Ucrania como Rusia. El presidente ucraniano, Voldodymyr Zelenskiy, rechaza la propuesta y ha presentado su propio “plan de victoria” y la insistencia de Kyiv en que se restauren las fronteras de Ucrania de 1991 después de la era soviética,