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Por Maayan Lubell y Maya Gebeily
Jerusalén/Beirut (Reuters) – Israel mató al líder de Hezbollah, Sayyed Hassan Nasrallah, en un poderoso ataque aéreo en Beirut, asestando un duro golpe al grupo respaldado por Irán mientras se tambalea por una campaña creciente de ataques israelíes.
El ejército israelí dijo el sábado que había eliminado a Nasrallah en el ataque contra la sede central de mando del grupo en los suburbios del sur de Beirut el viernes. Hezbollah confirmó que había sido asesinado, sin decir cómo.
La muerte de Nasrallah es un golpe importante tanto para Hezbollah como para Irán, al eliminar a un aliado influyente que ayudó a construir a Hezbollah en la pieza clave de la red de grupos aliados de Teherán en el mundo árabe.
El primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, describió la muerte de Nasrallah como un paso necesario para “cambiar el equilibrio de poder en la región en los próximos años”.
“Nasrallah no era un terrorista, él era el terrorista”, dijo Netanyahu en un comunicado, advirtiendo sobre días difíciles por delante.
El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, describió la muerte de Nasrallah como una medida de justicia por lo que llamó sus muchas víctimas, incluidos miles de estadounidenses, israelíes y libaneses, y dijo que EE. UU. apoyaba plenamente el derecho de Israel a la autodefensa.
Pero cuando se le preguntó si una incursión terrestre israelí en Líbano era inevitable, Biden dijo a los periodistas el sábado: “Es hora de un alto el fuego”.
Un miembro sénior de la Guardia Revolucionaria de Irán, el comandante adjunto Abbas Nilforoushan, también murió en los ataques israelíes en Beirut el viernes, informaron los medios iraníes.
Fuentes dijeron a Reuters que el líder supremo de Irán, el ayatolá Ali Jamenei, fue trasladado a un lugar seguro en Irán después de la muerte de Nasrallah.
Los ataques israelíes en Líbano mataron a 33 personas y dejaron heridas a 195 otras el sábado, dijo el ministerio de salud libanés.
Los ataques continuaron en los suburbios del sur de Beirut durante la tarde del sábado, según una transmisión en vivo de Reuters, enviando grandes nubes de humo sobre la ciudad.
Un ataque israelí golpeó una zona industrial a 500 metros del aeropuerto de Beirut, según una fuente de seguridad citada por Reuters. El aeropuerto continuó operando con normalidad, según el jefe de Middle East Airlines, Mohammad al-Hout.
Más de 1,000 personas han muerto y más de 6,000 resultaron heridas como resultado de los ataques israelíes en las últimas dos semanas, dijo el ministerio de salud, y cerca de un millón de libaneses han sido desplazados por los ataques, incluidos cientos de miles desde el viernes, dijo a Reuters Nasser Yassin, el ministro que coordina la respuesta a la crisis del gobierno.
Israel dijo que mató a un alto oficial de inteligencia de Hezbollah en un ataque en el sur de Beirut, identificándolo como Hassan Khalil Yassin. Hezbollah no ha mencionado esto.
En Israel, sonaron las sirenas de alerta aérea en todo el centro del país, incluyendo Tel Aviv, y se escucharon fuertes explosiones después de que un misil fuera disparado desde Yemen e interceptado, según el ejército israelí.
Un proyectil disparado desde Líbano cayó en Cisjordania ocupada, provocando incendios, dijo el ejército israelí. No hubo víctimas, según el servicio de ambulancias israelí.
Hezbollah dijo en un comunicado que continuaría su batalla contra Israel “en apoyo de Gaza y Palestina, y en defensa del Líbano y su valiente y honorable pueblo”.
El líder supremo de Irán, Jamenei, dijo que la muerte de Nasrallah sería vengada y que su camino en la lucha contra Israel sería seguido por otros militantes.
El primer ministro interino de Líbano, Najib Mikati, dijo que su país enfrentaba la amenaza de peligro, sin mencionar la muerte de Nasrallah. Su oficina anunció más tarde tres días de duelo por el jefe de Hezbollah.
Hezbollah e Israel han estado librando un conflicto en paralelo con la guerra de Israel contra el grupo palestino Hamas en Gaza desde el ataque de Hamas a Israel el pasado 7 de octubre, en una confrontación transfronteriza que se ha agravado bruscamente en los últimos días.
La televisión Al-Manar de Hezbollah emitió versos del Corán después de que se anunciara la muerte de Nasrallah. Se escucharon ráfagas de disparos en Beirut y el ejército de Líbano desplegó tanques en el centro de la ciudad, según testigos de Reuters.
El ejército israelí dijo que Nasrallah fue eliminado en un “ataque selectivo” a la sede subterránea del grupo debajo de un edificio residencial en Dahiyeh – un suburbio del sur de Beirut controlado por Hezbollah. Dijo que fue asesinado junto con el alto oficial de Hezbollah, Ali Karaki, y otros comandantes.
La muerte de Nasrallah es, con mucho, el golpe más importante en una quincena traumática para Hezbollah, que comenzó con un mortal ataque a miles de dispositivos de comunicación utilizados por sus miembros.
Días después, Israel intensificó significativamente los ataques aéreos en Líbano, matando a varios comandantes de alto rango de Hezbollah y cientos de otras personas en amplias áreas del país.
SUCESIÓN
Muchos seguidores de Hezbollah estaban incrédulos el sábado.
“Él nos estaba liderando. Él lo era todo para nosotros. Estábamos bajo sus alas”, dijo una seguidora, Zahraa, a Reuters llorando por teléfono desde una escuela donde había sido desplazada durante la noche.
Hezbollah no dio ninguna indicación inmediata de quién podría suceder a Nasrallah. El alto funcionario de Hezbollah, Hashem Safieddine, ha sido considerado durante mucho tiempo como el heredero designado. El grupo no ha emitido ninguna declaración sobre el estatus de Safieddine o de otros líderes de Hezbollah – aparte de Nasrallah – desde el ataque.
Hezbollah continuó su fuego de cohetes transfronterizo el sábado, activando las alarmas y haciendo que los residentes corrieran a refugios profundos dentro de Israel. Las defensas de misiles israelíes bloquearon algunos de ellos y no hubo informes inmediatos de heridos.
La escalada ha aumentado los temores de que el conflicto pueda salirse de control, potencialmente involucrando a Irán, principal respaldo de Hezbollah, así como a Estados Unidos.
El ministro de Defensa de Israel, Yoav Gallant, dijo que la guerra de Israel no era con el pueblo libanés, llamando a Nasrallah el “asesino de miles de israelíes y ciudadanos extranjeros”. Gallant mantuvo conversaciones tardías el sábado sobre la posible expansión de la ofensiva militar de Israel en su frente norte, dijo su oficina.
Biden, quien no tuvo ninguna advertencia previa sobre el ataque que mató a Nasrallah, dijo que EE. UU. buscaba desescalar los conflictos en Gaza y Líbano a través de medios diplomáticos.
Hezbollah ha dicho que cesaría el fuego solo cuando termine la ofensiva israelí en Gaza. Hamas y otros aliados de Hezbollah emitieron declaraciones lamentando su muerte.
Rusia dijo que condenaba enérgicamente la muerte de Nasrallah y instó a Israel a detener las hostilidades en Líbano.
LÍBANO PIDE A UN AVIÓN IRANÍ QUE NO ATERRICE
Los residentes huyeron de Dahiyeh, buscando refugio en el centro de Beirut y otras partes de la ciudad.
“Los ataques de ayer fueron increíbles. Habíamos huido antes y luego regresamos a nuestros hogares, pero luego los bombardeos se intensificaron más y más, así que vinimos aquí, esperando que Netanyahu detuviera los bombardeos”, dijo Dalal Daher, hablando cerca de la Plaza de los Mártires de Beirut, refiriéndose al primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu.
Israel dice que ha estado atacando a Hezbollah con el objetivo de permitir que decenas de miles de residentes evacuados del norte de Israel regresen a sus hogares.
El ministerio de transporte de Líbano pidió a un avión iraní que no ingresara al espacio aéreo libanés después de que Israel advirtiera al control de tráfico aéreo en el aeropuerto de Beirut que usaría la “fuerza” si aterrizaba, dijo una fuente del ministerio a Reuters. La fuente dijo que no estaba claro qué llevaba el avión, agregando: “La prioridad son las personas”.
A última hora del viernes, el portavoz militar israelí, contraalmirante Daniel Hagari, dijo que los aviones de la fuerza aérea israelí no permitirían que aterrizaran “vuelos hostiles con armas” allí.”