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El líder supremo de Irán ha dicho que la muerte del líder de Hezbollah, Hassan Nasrallah, “no quedará sin venganza”, un día después de que fuera asesinado en un ataque aéreo israelí en Líbano.
El ayatolá Ali Khamenei anunció cinco días de luto en Irán en respuesta a lo que llamó el “martirio del gran Nasrallah”, describiéndolo como “un camino y una escuela de pensamiento” que continuaría.
Los medios iraníes informaron que un general de la Guardia Revolucionaria iraní también murió en los ataques israelíes en Beirut el viernes.
El ejército de Israel dijo que Nasrallah tenía “la sangre de miles… en sus manos” y que lo atacó mientras estaba “comandando ataques más inminentes”.
Hay temores de que el ataque pueda sumir a la región en la guerra, después de casi un año de combates transfronterizos entre Israel y Hezbollah desencadenados por los ataques del 7 de octubre y la guerra en la Franja de Gaza.
La clave de lo que sucederá a continuación en Medio Oriente es lo que decida el Ayatolá Khamenei.
Hasta ahora, él y otras figuras iraníes de alto rango se han abstenido de jurar vengar la serie de golpes severos y humillantes que Israel ha dado a Hezbollah en las últimas semanas, aparentemente porque Irán no quiere una guerra con su archienemigo.
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