Europa se ha embarcado en la misión de poner a los humanos de nuevo en la Luna con un nuevo simulador lunar lanzado en Alemania, contó el astronauta francés Thomas Pesquet a la AFP. Pesquet estaba en el Centro Aeroespacial Alemán (DLR) en Colonia el miércoles para probar LUNA, una instalación construida para parecerse a la superficie de la Luna. El astronauta de 46 años, un icono nacional en Francia por sus misiones a la Estación Espacial Internacional (ISS), brillaba ante la perspectiva de participar en una misión lunar. “Sería un sueño y el punto culminante de mi carrera. La Luna está 1,000 veces más lejos que la ISS”, dijo en una entrevista. “A bordo de la ISS, sientes que estás haciendo algo fuera de lo común. Pero ir a la Luna lleva la aventura a un nivel completamente diferente”. La instalación recién inaugurada fue diseñada para entrenar astronautas y probar equipos y materiales para su uso en misiones a la Luna. El interés internacional en explorar la Luna ha aumentado en los últimos años. NASA ha lanzado un programa, Artemis, para poner astronautas en la Luna en 2026, más de cinco décadas después de que los exploradores espaciales estadounidenses visitaran por última vez en el último vuelo de las misiones Apolo en 1972. A principios de este año, China envió una sonda que recolectó las primeras muestras del lado oculto de la Luna. El país tiene como objetivo enviar una misión tripulada al satélite de la Tierra para 2030 y quiere construir una base en la superficie lunar. Japón e India planean enviar una sonda para buscar agua cerca del polo sur de la Luna en 2025. La Agencia Espacial Europea (ESA) espera colaborar con NASA en futuras misiones a la Luna, dijo Pesquet. “Es un momento clave para Europa, porque realmente nos estamos lanzando a la exploración lunar. Ya estamos asociándonos con NASA en el suministro de equipos y materiales para Artemis”, dijo. “Pero LUNA es realmente el primer signo altamente visible de que nos hemos embarcado en planes para regresar a la Luna. Estamos demostrando eso haciendo inversiones a largo plazo. Esta instalación estará abierta a otras agencias espaciales, investigadores y, esperamos, a empresas privadas”. – ‘Otra cosa’ – Pesquet describió su primera prueba de LUNA como sorprendente. Él y el astronauta de la ESA Matthias Maurer ensayaron caminar en la superficie lunar, llevando trajes especiales que pesaban 25 kilogramos y llevando equipos científicos y de comunicaciones, dijo. “Me sorprendió la luz penetrante vista en la Luna, especialmente en el polo sur. Es muy difícil evaluar la topografía”, dijo, describiendo cómo se hundió en la gruesa capa de polvo simulando la que se encuentra en la superficie lunar. “En el momento en que sales del camino, averiguar dónde pisar es otra cosa totalmente distinta… También es increíblemente lento. No es como en la Tierra, estás mucho menos coordinado. Me recordó a mis caminatas espaciales en la Estación Espacial Internacional”. El papel de Europa al proporcionar el módulo de servicio para la cápsula Orion de NASA, que llevará a los miembros de la tripulación de Artemis, le ha valido a la ESA tres lugares para sus astronautas en las primeras tres misiones del programa alrededor de la Luna. Pero “NASA nos ha dicho, ‘Para aterrizar en la Luna, necesitas proponer algo que hacer en la superficie lunar'”, dijo Pesquet. “LUNA no es una parte contractual del acuerdo. Pero nos permite mostrar que somos serios”.