Por Kanishka Singh
WASHINGTON (Reuters) – La autora ganadora del Premio Pulitzer Jhumpa Lahiri rechazó aceptar un premio del Museo Noguchi de la Ciudad de Nueva York después de que despidiera a tres empleados por usar pañuelos keffiyeh, un emblema de solidaridad palestina, siguiendo un código de vestimenta actualizado.
“Jhumpa Lahiri ha decidido retirar su aceptación del Premio Isamu Noguchi 2024 en respuesta a nuestra política actualizada de código de vestimenta”, dijo el museo en un comunicado el miércoles.
“Respetamos su perspectiva y entendemos que esta política puede o no alinearse con las opiniones de todos”. Lahiri recibió el Premio Pulitzer en 2000 por su libro “Intérprete de problemas”.
El New York Times fue el primero en informar la noticia.
En todo el mundo, en protestas exigiendo el fin de la guerra de Israel en Gaza, se han usado el pañuelo keffiyeh en blanco y negro, un símbolo de autodeterminación palestina.
El líder antiapartheid sudafricano Nelson Mandela también fue visto usando el pañuelo en muchas ocasiones.
Los partidarios de Israel, por otro lado, dicen que esto señala el respaldo al extremismo.
En noviembre, tres estudiantes de ascendencia palestina en Vermont fueron baleados en un ataque. Dos llevaban puestos el keffiyeh.
El continuo asalto de Israel a Gaza ha matado a decenas de miles y desplazado a casi todos allí. Esto siguió a un ataque mortal de militantes palestinos de Hamás en Israel el 7 de octubre.
El mes pasado, el museo de arte -fundado por el escultor japonés-americano Isamu Noguchi- anunció una política que prohíbe a los empleados usar cualquier cosa que exprese “mensajes políticos, lemas o símbolos”. Tres empleados fueron despedidos.
Otras personas en Estados Unidos también han perdido sus trabajos debido a su postura sobre la guerra de Israel en Gaza.
Un hospital de la ciudad de Nueva York despidió a una enfermera palestinoamericana en mayo después de que calificara las acciones de Israel en Gaza como un “genocidio” durante un discurso de aceptación de un premio. Israel niega los cargos de genocidio presentados por Sudáfrica en la Corte Mundial.