Por Nidal al-Mughrabi
EL CAIRO (Reuters) – Dos ataques por parte de las fuerzas israelíes mataron al menos a 10 palestinos, incluidos cuatro niños, en la Franja de Gaza central el lunes, según informaron los médicos, mientras que fuertes lluvias inundaron los campamentos de tiendas de los residentes desplazados.
El asalto a Gaza, que ya lleva casi un año, continuó a pesar de que la atención internacional se centraba en el conflicto en Líbano y el norte de Israel entre militantes de Hezbollah e Israel.
Los funcionarios de salud palestinos dijeron que al menos cinco palestinos murieron en una escuela que albergaba a desplazados palestinos en Nuseirat, uno de los ocho campamentos de refugiados históricos de la Franja de Gaza. El ejército israelí dijo que atacó un centro de mando de Hamas incrustado dentro de un complejo que anteriormente había servido como escuela.
Más tarde, el lunes, un ataque aéreo israelí a una casa en la ciudad de Deir Al-Balah, donde un millón de personas han buscado refugio, mató a una mujer y cuatro niños, dijeron los médicos. No hubo comentarios inmediatos del ejército israelí sobre el incidente.
La rama armada de Hamas dijo el lunes que sus combatientes lograron atraer a un convoy de vehículos israelíes a “una emboscada bien preparada” en la línea de suministro de las fuerzas israelíes al este de la ciudad de Rafah, y los atacaron con cohetes antitanque y artefactos explosivos previamente colocados. No hubo comentarios inmediatos por parte del ejército israelí.
MÁS MISERIA
Las fuertes lluvias durante la noche generaron más problemas para los desplazados de Gaza, ya que las tormentas inundaron las tiendas, algunas de las cuales fueron arrastradas, y obligaron a las familias a salir de sus dormitorios.
Algunos colocaron cubos de agua en el suelo para proteger los colchones de las filtraciones y cavaron zanjas para drenar el agua lejos de las tiendas. El precio de nuevas carpas y láminas de plástico para evitar filtraciones se disparó.
Ahmed Al-Burai, de 30 años, dijo que la gente hacía sus tiendas con sacos de harina usados, ropa desgastada y bolsas de nailon. Tan pronto como llovía, el agua y el viento arrastraban muchas tiendas y inundaban otras.
“Todo está inundado, las mantas, la comida, y la gente en solo unas pocas horas de lluvia”, dijo Burai a Reuters por teléfono desde Al-Mawasi, un área humanitaria designada en el sur de la Franja de Gaza.
“La mayoría de los desplazados no pueden pagar los nuevos precios de las carpas y las láminas de plástico. Hace solo dos días, el precio de las láminas de plástico se situaba en 100 a 200 shekels (27 a 54 dólares) y hoy ha aumentado a 700 y 800 shekels (189 a 216 dólares) debido a la codicia de los comerciantes”, dijo Burai.
Se necesitaban más refugios y suministros para ayudar a las personas a enfrentar el próximo invierno, dijo la agencia de refugiados palestinos de la ONU, UNRWA.
“A medida que comienza el otoño, el plástico y la tela no son suficientes para proteger a las personas contra la lluvia y el frío”, escribió la agencia de ayuda en X.
La mayoría de los 2.3 millones de habitantes de Gaza han sido desplazados en casi un año de guerra, ya que los ataques aéreos y de artillería israelíes han reducido gran parte del enclave palestino a escombros. Más de 41,300 palestinos han muerto en el asalto israelí, según el ministerio de salud de Gaza.
La guerra, el enfrentamiento más mortal en el conflicto israelí-palestino de décadas, se desencadenó el 7 de octubre cuando los milicianos de Hamas atacaron a Israel, matando a 1,200 personas y tomando alrededor de 250 como rehenes, según las cifras israelíes.
(Reporte y redacción de Nidal al-Mughrabi, Edición de Angus MacSwan)