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Elon Musk ha cedido y cumplido con las órdenes de un juez brasileño de que designe un representante legal para X, según documentos judiciales, allanando el camino para la restauración del sitio de redes sociales en el país tras una prohibición de varias semanas.
X fue prohibido en Brasil a finales del mes pasado en medio de una disputa creciente entre el multimillonario y el juez de la Corte Suprema Alexandre de Moraes, quien había exigido que el sitio eliminara cuentas vinculadas a individuos y grupos de extrema derecha.
Musk se negó a hacerlo y cerró la oficina de X en el país latinoamericano. Luego ignoró un plazo judicial para designar un representante legal para la empresa, un requisito en virtud del código civil del país, lo que llevó a Moraes a prohibir la plataforma.
Moraes – una figura controvertida que ha liderado una larga campaña contra la desinformación y el contenido extremista en línea – también congeló las cuentas bancarias tanto de X como del proveedor de Internet por satélite de Musk, Starlink, afirmando que las empresas formaban parte de la misma “unidad económica”.
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Starlink es una filial propiedad total de SpaceX, en la que Musk posee aproximadamente el 40 por ciento de las acciones pero controla el 79 por ciento de los derechos de voto.
El sábado, la confrontación entre el multimillonario y el juez parecía estar llegando a una conclusión después de que los abogados de X anunciaran que la empresa había designado un representante legal oficial. Rachel de Oliveira Villa Nova Conceição había ocupado anteriormente el cargo antes de que Musk cerrara la oficina de la empresa en São Paulo.
Varios medios de comunicación también informaron que X se había comprometido a eliminar las cuentas controvertidas que estaban en el centro de la disputa entre los dos hombres.
X y Musk no respondieron a las solicitudes de comentarios.
Estos desarrollos representan un retroceso para Musk, quien ha sido idolatrado por sectores de la derecha brasileña por enfrentarse públicamente a Moraes.
El multimillonario se burló repetidamente del juez en las redes sociales, acusándolo de ser un dictador y publicando fotos retocadas de él en la cárcel.
“Algún día esta foto tuya en la cárcel será real. Marca mis palabras”, publicó Musk en un momento dado.
Sin embargo, Moraes recibió el respaldo de figuras políticas poderosas, incluido el resto del tribunal de la Corte Suprema y el presidente de izquierda Luiz Inácio Lula da Silva.
“El sistema judicial brasileño puede haber dado una señal importante de que el mundo no está obligado a aceptar la actitud de extrema derecha de Musk solo porque es rico”, dijo Lula después de que se anunciara la prohibición.
Antes de la prohibición, X tenía unos 20 millones de usuarios en Brasil y era la novena plataforma de redes sociales más popular, muy por detrás de Instagram y Facebook. Tras la orden de Moraes, millones de brasileños comenzaron a utilizar Bluesky, un sitio de microblogging similar.
El sábado, X permanecía bloqueado en Brasil a la espera de solicitudes de información de Moraes y del cálculo de multas pendientes.
Reporte adicional de Beatriz Langella y Hannah Murphy
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