El canciller alemán Olaf Scholz habló con su homólogo polaco Donald Tusk el viernes, después de críticas de Varsovia sobre el plan de Alemania de introducir más controles en sus fronteras. Los dos líderes acordaron en una llamada que los desafíos de la migración ilegal y el contrabando solo se pueden superar juntos, y que la cooperación estrecha entre los socios europeos es esencial, dijo el portavoz del gobierno, Steffen Hebestreit, en Berlín. Hebestreit dijo que Scholz le dio a Tusk explicaciones sobre las nuevas “medidas de la política migratoria” de su gobierno, que deben implementarse a partir del lunes en las fronteras de Alemania con Dinamarca, Bélgica, los Países Bajos y Luxemburgo. Los controles en las fronteras ya existen en las otras fronteras de Alemania, incluida la de Polonia, a pesar de las reglas del área de Schengen sobre la libre circulación. El primer ministro polaco describió los planes de Alemania como “inaceptables”. Otro tema en discusión fue la “instrumentalización cínica de los migrantes por parte de Bielorrusia” Hebestreit, con los líderes acordando fortalecer la protección de las fronteras exteriores europeas. Polonia y los estados bálticos han acusado al presidente bielorruso Alexander Lukashenko de permitir que los migrantes intenten cruzar a la Unión Europea a través de su país para desestabilizar el bloque.
