El prominente abogado Alan Dershowitz anunció su salida del Partido Demócrata, citando varios legisladores “anti-judíos” que forman parte de las filas del partido y la reciente Convención Nacional Demócrata en la que la vicepresidenta Kamala Harris se convirtió en la nominada presidencial del partido.
Hablando con el presentador de radio Zev Brenner en “Talkline with Zev Brenner”, Dershowitz mencionó la Convención Nacional Demócrata, que según él dio legitimidad a oradores anti-Israel y a protestantes anti-Israel fuera de la reunión.
“Fue la convención más anti-judía, anti-Israel, anti-sionista que he experimentado”, dijo. “Estaba asqueado en la Convención Nacional Demócrata. Absolutamente asqueado.”
“Ya no soy Demócrata. Soy Independiente”, agregó, señalando que no revelaría a quién votaría para presidente hasta posiblemente después del 1 de noviembre. “Quiero ver cómo tratan con Irán. Quiero animar a la administración actual a apoyar a Israel.”
El profesor emérito de Derecho de Harvard dijo que su salida del partido llevaba mucho tiempo gestándose y que renunció gradualmente con el tiempo.
“Muchas cosas me llevaron en esa dirección”, dijo Dershowitz. Señaló que el fracaso de Harris al presidir una sesión conjunta del Congreso durante un discurso del Primer Ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, tuvo un gran impacto en su decisión.
Algunos Demócratas se saltaron el discurso de Netanyahu como forma de protesta.
En última instancia, fue la convención celebrada en Chicago el mes pasado lo que lo llevó al límite, dijo. Nombró a Representantes como Alexandria Ocasio-Cortez, Elizabeth Warren, Bernie Sanders, a los que calificó de anti-Israel, y al Reverendo Al Sharpton, que ha sido acusado de antisemitismo en el pasado.
Además, hubo manifestantes anti-Israel fuera de la reunión que pedían la destrucción de Israel, dijo.
“Esa no es mi partido”, dijo Dershowitz.
El Partido Demócrata ha visto una fuerte división dentro de sus filas después del ataque del 7 de octubre a Israel por parte de Hamas. Algunos miembros del partido se han negado a condenar al grupo terrorista y han culpado a Netanyahu de la respuesta militar de Israel.
Muchos Demócratas han pedido un alto el fuego y han instado a Israel a usar moderación mientras descuidan responsabilizar a Hamas y a Hezbollah, un grupo terrorista respaldado por Irán basado en Líbano, en el norte de Israel, con la misma medida.