Los nuevos coches se cargan en varios vagones de ferrocarril en el Centro de Logística Automotriz de Bremen en las instalaciones de DB Cargo. Las ventas de nuevos coches en Alemania cayeron bruscamente en agosto en comparación con el mismo mes del año pasado, en gran parte debido a la débil demanda de vehículos eléctricos, según datos publicados por la Autoridad Federal de Transporte de Vehículos a Motor (KBA) el miércoles. Hauke-Christian Dittrich/dpa
Las ventas de nuevos coches en Alemania cayeron bruscamente en agosto en comparación con el mismo mes del año pasado, en gran parte debido a la débil demanda de vehículos eléctricos, según datos publicados por la Autoridad Federal de Transporte de Vehículos a Motor (KBA) el miércoles.
En general, las matriculaciones de nuevos vehículos disminuyeron un 27,8%, con las matriculaciones de coches eléctricos cayendo un 69%, causadas en parte por un efecto estadístico. Las matriculaciones de diésel disminuyeron un 24,4% y los coches de gasolina bajaron un 7,4%.
“El colapso en el mercado de coches nuevos en Alemania aún no es una señal de una tendencia negativa, pero se puede atribuir principalmente a efectos especiales del año anterior”, dijo Constantin Gall, de la consultora EY.
Sin embargo, el mercado de coches nuevos sigue siendo ajustado, añadió.
EY señaló que las ventas de coches eléctricos habían aumentado en agosto de 2023 antes de la expiración de las subvenciones estatales para empresas el 1 de septiembre de ese año.
Según la KBA, el 13,7% de los vehículos nuevos matriculados en agosto de 2024 eran eléctricos, una cifra considerada por EY como la “nueva normalidad”, en comparación con el 18,6% en el período de enero a agosto del año pasado.
Hasta la fecha, se vendieron casi 590.000 coches nuevos menos en Alemania que en el mismo período de 2019, el año anterior a que estallara la pandemia.
Gall señaló varias razones para la falta de demanda, incluida una economía alemana lenta y un pobre sentimiento de inversión entre los consumidores y las empresas. Las tensiones geopolíticas y la guerra también estaban deprimiendo el sentimiento, añadió.