El líder pro-iraní del Hezbollah, Hassan Nasrallah, dice que los sitios militares fueron el principal objetivo de cientos de misiles dirigidos a Israel el domingo pasado para vengar la muerte de uno de los comandantes más importantes del movimiento.
“El objetivo no debería ser un enemigo civil o una infraestructura”, dijo Nasrallah en un discurso describiendo los esperados ataques de venganza. “Una de las características [de los objetivos] es que deben estar vinculados a la operación de asesinato”.
Las fuerzas israelíes y la milicia pro-iraní Hezbollah se enfrentaron en masivos intercambios de fuego en la frontera entre Israel y Líbano temprano el pasado domingo.
Israel había estado preparándose para un ataque más grande después de la muerte del comandante militar de Hezbollah, Fuad Shukr, en Beirut el 30 de julio. Nasrallah dijo que la respuesta demorada también era un castigo para el enemigo israelí.
Hezbollah dijo que disparó más de 320 misiles, mientras que Israel puso el número en 200 misiles y alrededor de 20 drones.
El ejército israelí, por su parte, dijo que llevó a cabo docenas de ataques aéreos preventivos en el sur de Líbano. Fuentes de seguridad libanesas dijeron que Israel había atacado al menos 40 objetivos en el sur de Líbano. Después de más de una hora de bombardeo, la situación parecía haberse calmado, agregaron.
Dos personas resultaron heridas en los ataques israelíes, y un ataque de dron mató a otra persona, dijo el Ministerio de Salud libanés. El primer ministro interino del país, Najib Mikati, convocó una reunión de su gabinete de crisis en su residencia en Beirut en respuesta al ataque.
Nasrallah agregó que tenía que ser cuidadoso con la elección de la ubicación del ataque para dar una oportunidad a las negociaciones para poner fin a la guerra en Gaza. Agregó que una de las bases atacadas estaba ubicada “muy adentro” en territorio israelí, en las afueras de Tel Aviv.
Después de esta primera fase, los ataques de los aliados del movimiento, Irán y la milicia houthi en Yemen, todavía están pendientes.
Nasrallah dijo que es la primera vez que Hezbollah lanza drones desde Bekaa en el este de Líbano. También dijo que los puestos golpeados por los ataques aéreos israelíes el domingo estaban vacíos.
Según Nasrallah, solo murieron tres combatientes en los ataques israelíes. El ejército israelí dijo que un soldado murió en Israel. Medios locales informaron que el soldado de 21 años fue golpeado por partes de un misil de defensa israelí en un barco de la marina.
Hezbollah es considerado el aliado no estatal más importante de Irán en el Medio Oriente y el grupo no estatal más fuertemente armado de la región.
Desde el inicio de la guerra en Gaza hace diez meses, los combatientes de Hezbollah y el ejército israelí han estado involucrados en casi bombardeos diarios, matando a docenas de civiles en ambos lados de la frontera.
El ministro de Defensa Yoav Gallant declaró anteriormente un estado de emergencia de 48 horas en todo Israel, en respuesta a lo que dijo era una amenaza de seguridad creciente.
Las restricciones en los movimientos de civiles en el área desde Tel Aviv hasta la frontera norte con Líbano fueron levantadas más tarde el domingo por la tarde, anunció Hagari. No se informaron más intercambios importantes de fuego durante el día.
La milicia houthi alineada con Irán en Yemen ha elogiado el ataque del Hezbollah contra Israel y dijo que su propio ataque “inevitablemente está por venir”.
La oficina política de los huthis felicitó al Hezbollah y a Nasrallah por lo que llamó un “gran y valiente ataque” y una “respuesta fuerte y efectiva” contra Israel, informó la televisión al-Masirah de la milicia yemení.