CIUDAD DE MÉXICO (AP) — Más evidencia ha surgido de que las autoridades mexicanas deshicieron de los cuerpos de disidentes en “vuelos de muerte” durante la “guerra sucia” de 1965-1990 en el país.
La Comisión de la Verdad del gobierno de México dijo en un informe el viernes que recuerdos de testigos y documentos filtrados a lo largo de los años describían los escalofriantes últimos momentos de las víctimas. Las ejecuciones fueron parte de un esfuerzo del gobierno mexicano en ese entonces para eliminar movimientos sociales y guerrilleros de izquierda.
Las víctimas, que no han sido identificadas ni contabilizadas, fueron llevadas una a una a un banco en una base aérea militar cerca de Acapulco. Creían que les iban a tomar fotografías, pero en lugar de eso fueron disparadas en la parte posterior de la cabeza y sus cuerpos fueron arrojados por avión al Océano Pacífico.
Según el testimonio de Gustavo Tarín, quien sirvió en una unidad de policía militar en ese momento, se usaba una pistola tan seguido en los asesinatos que los soldados le dieron un apodo: “la espada de la justicia”.