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Los estadounidenses aumentaron sus gastos en minoristas el mes pasado en la mayor cantidad en un año y medio, aliviando las preocupaciones de que la economía pueda debilitarse bajo la presión de precios más altos y tasas de interés elevadas.
El Departamento de Comercio informó el jueves que las ventas minoristas aumentaron un 1% de junio a julio, el mayor aumento desde enero de 2023, después de haber disminuido ligeramente el mes anterior. Los concesionarios de automóviles, tiendas de electrónica y electrodomésticos y supermercados todos informaron fuertes ganancias en las ventas.
Los datos de ventas minoristas de julio proporcionaron tranquilidad de que la economía de EE. UU., si bien se está desacelerando bajo la presión de las altas tasas de interés, sigue siendo resistente. Mostró que los consumidores estadounidenses, el principal motor del crecimiento económico, todavía están dispuestos a gastar.
Es probable que la perspectiva de una economía que sigue creciendo sea promovida por la campaña presidencial de la vicepresidenta Kamala Harris, que se prepara para presentar políticas el viernes para prohibir el “acaparamiento de precios” en los productos alimenticios. El miércoles, su oponente, el expresidente Donald Trump, criticó el historial económico de la administración Biden-Harris, si bien exageró enormemente los aumentos en los costos de alimentos y pagos mensuales de hipotecas.
Otros datos económicos publicados el jueves también fueron en su mayoría positivos, incluido un informe sobre las solicitudes iniciales de beneficios por desempleo. Las cifras muestran que las empresas principalmente retienen a sus trabajadores y no están aumentando los despidos.
Con los estadounidenses gastando más, los economistas de Morgan Stanley han aumentado su pronóstico de crecimiento para el tercer trimestre de julio a septiembre a una tasa anual del 2.3%, desde una estimación anterior del 2.1%. La economía creció a una saludable tasa del 2.8% en el trimestre de abril a junio.
El aterrizaje suave va por buen camino
En general, los últimos datos son consistentes con una economía que se dirige hacia un “aterrizaje suave”, en el que la Reserva Federal aumenta las tasas de interés lo suficiente como para enfriar la inflación, pero no tanto como para causar una recesión.
“La continua resistencia del gasto de los consumidores debería aliviar los temores de recesión y reducir las probabilidades que los mercados han colocado en un recorte mayor (de medio punto)” en la reunión de la Fed a mediados de septiembre, dijo Michael Pearce, economista de Oxford Economics. En cambio, los economistas esperan cada vez más que la Fed comience a recortar las tasas de interés el próximo mes con una modesta reducción de un cuarto de punto en su tasa clave, que afecta a muchos préstamos para consumidores y empresas.
Ajustadas por inflación, las ventas aumentaron alrededor del 0.8% el mes pasado. Y excluyendo las ventas en estaciones de servicio, que no reflejan el apetito de los estadounidenses por gastar, las compras minoristas también aumentaron un 1%.
Los precios aumentan, pero también aumentan los salarios
Los consumidores han sido golpeados desde la pandemia por los altos precios y las tasas de interés elevadas. Sin embargo, al mismo tiempo, los salarios promedio también han estado aumentando, brindando a muchos hogares los medios para seguir gastando.
Los salarios ajustados por inflación han aumentado ligeramente desde hace un año. Los hogares de ingresos altos también han visto aumentar su riqueza, con los precios de las acciones y los valores de las viviendas habiendo subido en los últimos tres años. Los aumentos en la riqueza pueden fomentar más gastos.
Las ventas de automóviles aumentaron un 3.6% el mes pasado, el mayor aumento desde enero de 2023. Marcó un rebote desde el mes anterior, cuando un ciberataque que involucró a muchos concesionarios frenó las ventas.
Las ventas en tiendas de electrónica y electrodomésticos se dispararon un 1.6%. Y aumentaron un 0.9% en ferreterías y centros de jardinería. Las ventas en restaurantes subieron un 0.3%, una señal de que los estadounidenses siguen dispuestos a gastar en artículos discrecionales, como comer fuera de casa.
Mercados en alerta
Los mercados financieros cayeron a principios de este mes por temores en torno a la economía después de que el gobierno informó que la contratación fue mucho más débil de lo esperado en julio y la tasa de desempleo subió por cuarto mes consecutivo.
Sin embargo, desde entonces, los informes económicos han mostrado que los despidos siguen siendo bajos y que la actividad y la contratación en las industrias de servicios siguen sólidas. Los estadounidenses también siguen gastando en servicios, como viajes, entretenimiento y atención médica, que no se incluyen en el informe de ventas minoristas del jueves.
Aun así, algunos economistas se preocupan de que gran parte del gasto de los estadounidenses ahora esté siendo impulsado por un mayor uso de tarjetas de crédito. Y la proporción de estadounidenses que están atrasados en sus pagos con tarjeta de crédito, aunque sigue siendo relativamente baja, ha estado aumentando.
Pero la desaceleración de la inflación puede dar a los hogares un impulso necesario. Los precios al consumidor aumentaron solo un 2.9% en julio respecto al año anterior, informó el gobierno el miércoles. Esa fue la cifra de inflación interanual más baja desde marzo de 2021. Y la inflación subyacente, que excluye los costos de alimentos y energía volátiles, disminuyó por cuarto mes consecutivo.
Un deseo de gangas
Aunque los estadounidenses siguen dispuestos a gastar, están buscando cada vez más gangas. El jueves, Walmart, el minorista más grande del país, informó ventas sólidas en los tres meses que terminaron el 31 de julio.
Al parecer, más estadounidenses están comprando en tiendas de precios más bajos como Walmart. La compañía también ha mejorado sus perspectivas de ventas para este año y dijo que no ha visto señales de debilidad por parte del consumidor.
Otras empresas también están comenzando a ofrecer precios más bajos para atraer a los consumidores, una tendencia que está ayudando a frenar la inflación. McDonald’s dijo que las ventas mundiales en tiendas comparables cayeron por primera vez en casi cuatro años en el segundo trimestre. La compañía introdujo un menú de $5 en los restaurantes de EE. UU. en junio; la mayoría de los franquiciados planean extender esa oferta hasta agosto.
Arie Kotler, CEO de Arko Corp., una cadena de conveniencia con sede en Richmond, Virginia, dijo que ha notado que los compradores han reducido sus gastos en artículos discrecionales como aperitivos salados y dulces desde mayo. Dijo que piensa que las personas están luchando con las altas tasas de interés en las tarjetas de crédito, muchas de ellas al límite de sus tarjetas.
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