Dos bases militares en Alemania fueron puesta bajo una seguridad reforzada el miércoles después de que se encontraran contaminantes en el suministro de agua de los cuarteles en uno de los sitios, resultado de un posible sabotaje, dijo el ejército, y un intruso intentó ingresar por la fuerza a una base de la OTAN en el país.
Se encontró un agujero el miércoles temprano en la cerca cerca del suministro de agua potable de los cuarteles en la base del ejército alemán en Cologne-Wahn, en el estado de Renania del Norte-Westfalia, según un comunicado oficial del ejército. El descubrimiento llevó al cierre temporal mientras se realizaban pruebas en el suministro. El agua mostró “valores inusuales”, dijo el ejército, pero no especificó de qué.
Más tarde el miércoles, funcionarios de la OTAN reportaron que una persona intentó ingresar por la fuerza a la base de la alianza en Geilenkirchen, cerca de la frontera con los Países Bajos. Fue puesto en alerta máxima pero no cerrado, según un portavoz. El agua fue analizada y se encontró que estaba normal, añadió.
El coronel Arne Collatz, vocero del ministerio de defensa alemán, dijo a los reporteros que no parecía inmediatamente que los dos episodios estuvieran relacionados.
La base alemana está cerca del aeropuerto de Colonia y alberga instalaciones de la fuerza aérea y médicas, así como otros elementos de la Bundeswehr, o ejército alemán. Aproximadamente 4,000 soldados y 1,500 civiles trabajan en el sitio.
El coronel Collatz no reveló qué efecto, si es que tuvo alguno, podría haber tenido el posible contaminante en las personas que entraron en contacto con él en la base. Pero un comunicado emitido el miércoles por el comando de liderazgo territorial del ejército dijo que “deseaba una pronta y completa recuperación para todos los miembros de las fuerzas armadas que resultaron heridos durante el incidente”.