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Noah Lyles de Estados Unidos ganó la final de los 100 metros en los Juegos Olímpicos de París en una foto finish extremadamente cerrada sobre el jamaicano Kishane Thompson, convirtiéndose en el primer estadounidense en reclamar el título en 20 años.
En un repleto Stade de France el domingo por la noche, Lyles cruzó la meta en un tiempo personal de 9,784 segundos, seguido por Thompson con 9,789. Fred Kerley, también de Estados Unidos y medallista de plata en los Juegos Olímpicos de Tokio, terminó tercero en 9,81. Marcell Jacobs, campeón defensor, terminó quinto. Fue la primera vez en la historia que ocho hombres corrieron por debajo de los 10 segundos en una carrera válida por viento.
Considerada durante mucho tiempo como uno de los eventos estelares de todos los Juegos Olímpicos, la final de los 100 metros ha catapultado a sus ganadores a una fama global instantánea. Desde 2008 hasta 2016, el evento estuvo dominado por el poseedor del récord mundial Usain Bolt de Jamaica, y aunque ningún velocista ha corrido dentro de una décima de segundo de su mejor tiempo de 9,58, Lyles ha estado posicionándose durante años para heredar el puesto como el rostro del atletismo global.
Como estrella reciente de la serie de Netflix Sprint, Lyles, de 27 años, desarrolló narrativas elaboradas en torno a sí mismo a lo largo de cada temporada, incluyendo una a principios de este año llevando un maletín de metal secreto a cada evento, prometiendo revelar su contenido en las pruebas olímpicas de Estados Unidos en junio. El maletín contenía su equipo de carrera.
Técnicamente superior en los 200 metros, donde su mejor tiempo de 19,31 es el tercero mejor de todos los tiempos, Lyles bromeó en la serie diciendo que los 200 metros son su “esposa”, mientras que los 100 metros son su “amante”. También competirá en el evento más largo en París, donde las primeras eliminatorias comienzan el lunes.
Como favorito en los 200 metros, Lyles podría convertirse en el primer hombre desde Bolt en 2016 en lograr el doblete de los 100 y 200 en los juegos.
Thompson, de 23 años, se convirtió en uno de los favoritos tardíos para una medalla en París después de correr 9,77 segundos en los campeonatos jamaicanos en junio, el tiempo más rápido del mundo este año. Después de las semifinales del domingo por la noche, donde se clasificó con 9,80, era el corredor mejor clasificado.
Hablando después de la final, Lyles dijo que estaba convencido de que Thompson había ganado hasta que los tiempos oficiales aparecieron en la pantalla grande del estadio. “Pensé que lo tenías, amigo grande”. Pero él levantó su medalla de bronce de los 200 metros en los Juegos de Tokio, diciendo que había alimentado su viaje de tres años para llegar a lo más alto del podio. “Se siente bien respaldarlo”, dijo.
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En los últimos meses, un grupo de nuevos inversionistas incluido el gerente de hedge funds Bill Ackman y el co-fundador de Reddit Alexis Ohanian han prometido dinero para nuevos eventos profesionales de atletismo destinados a capitalizar el apogeo del interés en el deporte en los Juegos Olímpicos. Lyles dijo que quería que las personas involucradas en el deporte “hicieran esto lo más accesible posible para que la gente pueda venir a ver. No queremos [que los fans] tengan que ingresar a sitios web oscuros… esto debe ser accesible, porque este es un deporte mundial”.
El podio del domingo por la noche reordena la rivalidad continua en el sprint entre jamaicanos y estadounidenses después de que Jacobs, de 29 años, se convirtiera en el sorpresivo ganador en Tokio. Desde entonces, el italiano ha luchado con lesiones e inconsistencias, no logrando llegar a la final de los 100 metros en los campeonatos mundiales de 2022 y 2023.
La victoria de Lyles llegó una noche después de que Estados Unidos tuviera que conformarse con la plata en la final de los 100 metros femeninos, con la luciana Julien Alfred ganando el oro —la primera medalla olímpica de su país.
El último estadounidense en ganar los 100 metros olímpicos masculinos fue Justin Gatlin en los Juegos de Atenas 2004.