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Benjamín Netanyahu ha prometido tomar represalias contra el grupo miliciano Hizbollah con sede en Líbano después de un mortífero ataque con cohetes en el norte de Israel el sábado que mató a una docena de civiles.
Israel ha dicho que la fuerza paramilitar respaldada por Irán está detrás del ataque, después de meses de fuego cruzado entre ambas partes desde el estallido del conflicto en Gaza en octubre pasado.
“Puedo decir que el Estado de Israel no dejará pasar esto en silencio. No pasaremos por alto esto”, dijo el primer ministro israelí en un mensaje de video el sábado desde Washington, antes de su retorno planeado a Israel.
Otros líderes políticos y militares israelíes también han prometido responder enérgicamente contra lo que han descrito como el ataque más mortífero contra civiles israelíes desde el ataque de Hamás el 7 de octubre al Estado judío que desencadenó la guerra en Gaza.
Hizbollah comenzó a disparar contra el norte de Israel al día siguiente de ese ataque, diciendo que actuaba en “solidaridad” con el grupo militante palestino.
El cohete del sábado impactó en un campo de fútbol en la ciudad drusa de Majdal Shams, en los Altos del Golán ocupados, donde niños y adolescentes se congregaban, según las autoridades sanitarias israelíes. Doce personas murieron y otras 20 resultaron heridas.
Visitando la ciudad el domingo por la mañana, el ministro de Defensa israelí, Yoav Gallant, dijo: “Nos aseguraremos de que Hizbollah, el representante de Irán, pague un precio por esta pérdida”.
Los sectores más radicales en el gobierno de coalición de Netanyahu exigieron aún más, con el ministro ultranacionalista Itamar Ben-Gvir publicando imágenes de los civiles asesinados en una red social y escribiendo: “No descansaremos hasta vengarnos de los terroristas despreciables que golpearon y sacrificaron sin piedad a nuestros niños”.
Hizbollah negó responsabilidad por el ataque del sábado. El grupo controla el sur de Líbano y ha estado intercambiando fuego transfronterizo con Israel durante casi 10 meses. Hizbollah “no tuvo absolutamente nada que ver con el incidente y niega categóricamente todas las falsas acusaciones al respecto”, dijo el grupo en un comunicado.
El ejército israelí dijo que el cohete Falaq 1 de fabricación iraní fue disparado desde el sur de Líbano. El domingo, los ataques aéreos israelíes se dirigieron contra lo que los funcionarios militares dijeron que eran almacenes de armas de Hizbollah e “infraestructura terrorista”, principalmente cerca de la ciudad libanesa sureña de Tiro.
Se espera que Netanyahu convoque a su gabinete de seguridad a su regreso de Washington más tarde el domingo. El jefe militar de Israel, Herzi Halevi, dijo que las Fuerzas de Defensa de Israel estaban “aumentando su preparación de cara a la próxima etapa” de los combates en el norte de Israel, mientras continúa simultáneamente su campaña en Gaza.
El gobierno libanés condenó el sábado “todos los actos de violencia y ataques contra todos los civiles” y pidió “un cese inmediato de las hostilidades en todos los frentes”. En un comunicado, subrayó que “atacar a civiles es una flagrante violación del derecho internacional y contradice los principios de la humanidad”.
Reporte adicional de Raya Jalabi en Beirut
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