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Las historias importantes sobre dinero y política en la carrera por la Casa Blanca
Donald Trump apareció en su primer mitin de campaña el sábado desde que sobrevivió a un intento de asesinato, acompañado en el escenario por su recién seleccionado compañero de fórmula JD Vance.
Exactamente una semana después de que una bala de un tirador pasara cerca de la cabeza de Trump en un mitin en Butler, Pennsylvania, el ex presidente lucía relajado mientras reunía a miles de seguidores el sábado por la noche en Grand Rapids, Michigan.
“No debería estar aquí. No debería estar aquí”, dijo Trump el sábado, argumentando que Dios le había salvado la vida. “Pero algo muy especial sucedió, hay que reconocerlo”.
Trump fue presentado en el escenario por Vance, el senador de Ohio de 39 años a quien formalmente eligió como su compañero de fórmula el lunes, al comienzo de una Convención Nacional Republicana de cuatro días dominada por las consecuencias del tiroteo.
“No creo que haya habido nunca una convención con tanta unidad y amor”, dijo Trump el sábado. “Incluso las noticias falsas lo dijeron así. Quiero ser amable”.
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Trump aceptó formalmente la nominación de su partido para presidente por tercera vez en la convención en un largo discurso que apelaba a la unidad nacional después del tiroteo. Pero el ex presidente pronto se desvió del guion, y su discurso de 92 minutos, que marcó un récord, estuvo lleno del mensaje de “América Primero” y retórica a menudo divisiva que atrae a su base de seguidores pero corre el riesgo de alejar a los votantes indecisos. Él intensificó esos ataques el sábado.
La decisión de Trump de elegir a Vance como su compañero de fórmula ha sido ampliamente vista como parte de un esfuerzo por ganar votantes blancos de clase trabajadora en estados clave del Medio Oeste, incluidos Michigan, Wisconsin y Pennsylvania. Vance saltó a la fama nacional en 2016 con la publicación de su memoria “Hillbilly Elegy”, sobre su infancia empobrecida en Ohio.
“Sabes, lo elegí porque está a favor del trabajador, está a favor de las personas que trabajan tan duro, y tal vez no fueron tratadas como deberían haber sido”, dijo Trump el sábado.
Hasta ahora, la campaña de Trump ha proporcionado poca información sobre el estado médico del ex presidente después del tiroteo. En la convención republicana de esta semana en Wisconsin, Trump pudo ser visto cada noche usando una venda de gasa en su oreja derecha.
Trump apareció en el escenario en Grand Rapids usando una banda de menor tamaño el sábado.
Horas antes del mitin en Michigan, el congresista de Texas Ronny Jackson, quien fue médico de la Casa Blanca de Trump, publicó una carta diciendo que había estado evaluando y tratando a Trump diariamente desde el tiroteo.
Jackson dijo que la bala del asesino pasó “menos de un cuarto de pulgada” de entrar en la cabeza de Trump, y “golpeó la parte superior de su oreja derecha”.
El congresista añadió que la “trayectoria de la bala produjo una herida de 2 cm de ancho que se extendía hasta la superficie cartilaginosa de la oreja”, y hubo “un sangrado inicial significativo, seguido de una hinchazón marcada de toda la parte superior de la oreja”.
Jackson dijo que la hinchazón había disminuido y la herida, que no requería puntos de sutura, estaba comenzando a sanar. Pero agregó que dado que aún había “un sangrado intermitente”, Trump seguiría usando una venda por el momento.
El regreso de Trump a la campaña llega en un momento de fuerza sin precedentes en las encuestas para el ex presidente, quien ha abierto una ventaja en las encuestas de opinión a nivel nacional y de los estados clave sobre su oponente demócrata, el presidente de EE. UU. Joe Biden. Esta semana, los mercados de apuestas colocaron las probabilidades de que Biden gane la reelección en su punto más bajo.
La campaña de Biden ha estado en picada durante más de tres semanas, desde que la desastrosa actuación del presidente de 81 años en el debate planteó dudas sobre su capacidad para el cargo. Legisladores demócratas, donantes influyentes y operativos del partido han trabajado tras bastidores y cada vez más han hecho públicos sus esfuerzos para presionar al presidente a que abandone su búsqueda de reelección.
Biden, quien no ha sido visto en público desde el miércoles y se encuentra en su casa de vacaciones en Delaware recuperándose de Covid-19, ha insistido en que se mantendrá en la carrera por la Casa Blanca. Pero su desafío ha hecho poco por calmar la especulación sobre quién podría reemplazarlo en lo más alto de la boleta electoral.
El sábado por la noche, Trump encuestó al público en el estadio de Grand Rapids, preguntando: “¿Contra quién les gustaría más enfrentarse si son nosotros, si queremos ganar?” Eso provocó abucheos de la multitud cuando el ex presidente preguntó sobre Biden y su vicepresidenta, Kamala Harris.
“[Los demócratas] tienen un par de problemas”, dijo Trump con una risa. “En primer lugar, no tienen idea de quién es su candidato, y nosotros tampoco”.