Los compradores internacionales de bienes raíces residenciales en los Estados Unidos se están encontrando con los mismos obstáculos que los compradores nacionales, principalmente precios altos y oferta limitada, pero también se enfrentan a un dólar fuerte, lo que hace que las propiedades sean aún más caras para ellos. Como resultado, los compradores internacionales están retirándose.
Compraron 54,300 hogares existentes de abril del año pasado a marzo de este año, una caída del 36% con respecto al año anterior, según un nuevo informe de la Asociación Nacional de Agentes Inmobiliarios. Este es el nivel más bajo de inversión internacional desde que la NAR comenzó a rastrearlo en 2009.
El volumen en dólares, $42 mil millones, también fue un 21% menor que el año anterior.
Esto ocurre a medida que tanto el precio promedio ($780,300) como el precio mediano ($475,000) fueron los más altos que la NAR haya registrado para compradores extranjeros.
Los principales compradores por volumen eran de Canadá, China, México y la India. Esos compradores adquirieron más propiedades en Florida, Texas, California y Arizona. Los compradores chinos gastaron más dinero, comprando casas de mayor precio, según la NAR.
El informe solo cuenta las ventas de casas existentes, y los compradores extranjeros tienen una gran presencia en el espacio de desarrollo de nuevas propiedades, lo cual no se refleja en los datos.
“El dólar fuerte hace que los viajes internacionales sean más baratos para los estadounidenses pero hace que las casas en EE. UU. sean mucho más caras para los extranjeros”, dijo Lawrence Yun, economista jefe de la NAR. “Por lo tanto, no es sorprendente ver una disminución en las ventas de viviendas en EE. UU. por parte de compradores extranjeros.”
Pero los compradores internacionales también enfrentan obstáculos adicionales.
“No tenemos un puntaje de crédito, tenemos un nombre extraño, tenemos un pasaporte diferente”, dijo Yuval Golan, CEO de Waltz, una nueva empresa que tiene como objetivo facilitar las compras de bienes raíces residenciales en EE. UU. por parte de extranjeros. “Luego necesitamos enviar dinero a través de dos países, eso lleva tiempo. Hay intercambios de divisas extranjeras adicionales con los que debemos lidiar, una serie de cosas en el título que no conocemos, como una compañía de títulos, y un corredor de hipotecas y un prestamista que podría no entender nuestra historia de crédito e ingresos.”
Golan dijo que Waltz proporciona a los inversores extranjeros una experiencia más simple y remota para comprar bienes raíces en EE. UU. en 30 días.
“Les evaluamos en su país de origen, les ayudamos a establecer una LLC. En cuestión de segundos, abrimos para ellos una cuenta bancaria asegurada por la FDIC en EE. UU., recopilamos su dinero localmente, y podemos hacer intercambios de divisas extranjeras en segundos”, agregó Golan.
Waltz también actúa como prestamista hipotecario, aunque a tasas más altas que las del mercado.
Actualmente, los compradores internacionales representan solo el 1.3% de todas las ventas de viviendas en EE. UU. anualmente, según la NAR, y la mitad de las ventas de compradores internacionales fueron todas en efectivo, en comparación con el 28% de las ventas totales de viviendas existentes.
Más oferta está llegando al mercado de EE. UU., pero sigue siendo históricamente baja, y los precios siguen siendo obstinadamente altos.
Y luego está la próxima elección presidencial. Los compradores internacionales tienden a retirarse durante tiempos de incertidumbre política. Es poco probable que las ventas de compradores extranjeros mejoren en el próximo año a menos que varios factores, tanto económicos como políticos, mejoren.