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La inteligencia artificial podría estar tomando el control de los lugares de trabajo, pero la pregunta sigue siendo si la creciente tecnología representa una oportunidad para la productividad o para el desplazamiento.
Reunidos en la conferencia Brainstorm Tech de Fortune el miércoles, un panel de líderes de empresas como Lenovo y McKinsey argumentó que, cuando se utilizan con controles adecuados, las herramientas impulsadas por IA pueden liberar a los trabajadores para centrarse en tareas más “humanas”.
“Elimina el trabajo duro de nuestra labor para que podamos aumentar la alegría”, dijo Lareina Yee, socia senior y presidenta del consejo de tecnología. “Puede crear una gran cantidad de productividad para el individuo”.
Una revolución tecnológica
Desde que OpenAI lanzó ChatGPT al público a finales de 2022, ejecutivos y críticos tecnológicos han chocado en torno a la promesa de la IA y los riesgos para los trabajadores. Mientras líderes económicos como la jefa de la Reserva de San Francisco, Mary Daly, argumentan que la IA “reemplaza tareas, no a personas”, persiste el temor de grandes despidos y reemplazos. El Foro Económico Mundial ha estimado que la IA reemplazará alrededor de 85 millones de empleos para 2025.
Hablando el miércoles, el panel de líderes empresariales adoptó un enfoque contrario, argumentando que la IA conducirá a ganancias de productividad sin precedentes para los trabajadores del conocimiento. Vijay Gopal, ejecutivo de soluciones digitales para el lugar de trabajo en Lenovo, describió la IA como “la única oportunidad que tenemos como humanidad para alcanzar la perfección”.
La IA puede encargarse de tareas desde resumir reuniones hasta actualizar código heredado, así como ayudar a los trabajadores con lenguajes de programación modernos como Python, un papel que Yee dijo podría devolver el 20% de la jornada laboral a los empleados. “¿Cómo usarían ese tiempo de manera diferente?”, preguntó. “Esta es la primera gran tecnología que realmente aborda el trabajo del conocimiento”.
Athena Karp, gerente general de Workday, dijo que la IA podría ir aún más lejos al ayudar a eliminar problemas en el lugar de trabajo para los empleados, como el sesgo. Se refirió al ejemplo de contratación, donde una herramienta de IA que escanea currículums podría eliminar sesgos inherentes en los humanos, como priorizar solicitantes que hayan asistido a la misma escuela o hayan crecido en la misma ciudad. “No se puede gobernar el sesgo en los humanos, pero sí en la tecnología”, dijo.
Con el ciclo de adopción de la IA aún en pañales, Karp dijo que hay una gran oportunidad para que los lugares de trabajo repiensen sus procesos internos, así como para implementar controles y gobernanza adecuados. Agregó que el 80% de las organizaciones de contratación con las que trabaja aún no tienen un producto orientado a la IA en su lugar.
Para Ali Akhtar, cofundador y CEO de la startup de software Letter AI, la tecnología ya está aquí. Dijo que al realizar entrevistas de trabajo para ingenieros de software, otorga puntos extra si los desarrolladores utilizan su asistente de IA favorito, ilustrando que ya están pensando en cómo aprovechar herramientas para aumentar su productividad.
Aunque persisten las preocupaciones sobre los errores aún inherentes en los productos de IA generativa, Akhtar comparó la mentalidad con la de los autos autónomos, donde los productos tienen que funcionar 10 o 100 veces mejor que los humanos para ser aceptados. “¿Cuánto mejor tiene que ser la IA para que seamos indulgentes con los errores que pueda cometer?”, preguntó, añadiendo que los casos de uso se expandirán a medida que los grandes modelos de lenguaje sigan mejorando.
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