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Donald Trump parece estar bien después de un tiroteo en un mitin de campaña el sábado, pero la democracia estadounidense no lo está, según Ian Bremmer, presidente de la firma de investigación y consultoría de riesgo político Eurasia Group.
El aparente intento de asesinato ocurrió cuando el país ya estaba profundamente polarizado, con muchos estadounidenses convencidos de que sus oponentes políticos están empeñados en destruir la democracia estadounidense, dijo en un video publicado en X.
“Este es el peor tipo de evento que puede suceder en ese entorno, y me preocupa profundamente que esto presagie mucha más violencia política e inestabilidad social por venir”, agregó.
Cuando eventos similares han ocurrido en otros países en el pasado, frecuentemente no terminaron bien, advirtió Bremmer.
A corto plazo, dijo que la imagen de Trump levantando el puño en el aire con sangre en su rostro mientras agentes del Servicio Secreto lo llevan a salvo contrastará dramáticamente con el presidente Joe Biden.
El oponente demócrata de Trump ha estado enfrentando llamados para abandonar la carrera después de una desastrosa actuación en el debate del mes pasado, cuando parecía frágil y confundido, reforzando las preocupaciones existentes sobre su edad.
“Hace más probable que gane Trump”, dijo Bremmer el sábado, ya que la reacción de Trump al tiroteo “es lo opuesto a frágil”.
De hecho, el CEO de Tesla, Elon Musk, anunció minutos después del tiroteo que estaba respaldando a Trump, diciendo que “La última vez que Estados Unidos tuvo un candidato tan duro fue Theodore Roosevelt”.
Lo ideal sería que el liderazgo político de Estados Unidos se uniera para condenar la violencia política con los legisladores reuniéndose en una sesión conjunta del Congreso y comprometiéndose con una transición pacífica, dijo Bremmer.
Pero tiene serias dudas de que eso suceda. En cambio, los estadounidenses deberían estar preparados para más violencia en todo el espectro político, advirtió, señalando que en Estados Unidos hay más armas disponibles que en cualquier otro país del G7.
Mientras se dibujaban paralelos inmediatos con el intento de asesinato al presidente Ronald Reagan en 1981, otros observadores políticos han destacado ejemplos más recientes, como el 6 de enero de 2021, cuando partidarios de Trump asaltaron el Capitolio para interrumpir el proceso de finalización de la victoria en las elecciones de 2020 de Biden. Otros incluyen los tiroteos al representante republicano Steve Scalise en 2017 y a la entonces representante demócrata Gabby Giffords en 2011.
Mientras tanto, el extremismo político y la desinformación han sido armas, especialmente a través de las redes sociales, y adversarios de Estados Unidos como Rusia, Irán y Corea del Norte están ansiosos por fomentar más violencia e inestabilidad, dijo Bremmer.
Con los estadounidenses percibiendo amenazas existenciales para la democracia, dijo que la voluntad de usar la violencia podría ser mayor que en cualquier otro momento desde 1968, cuando Martin Luther King Jr. y Robert Kennedy fueron asesinados, y quizás desde la Guerra Civil.
En otros lugares del mundo, se han llevado a cabo elecciones libres y justas recientemente en Francia, el Reino Unido, India y México. Pero Estados Unidos es la única gran democracia que está en serias crisis, dijo Bremmer.
“Esto va a requerir que las personas reconozcan que las instituciones políticas de Estados Unidos están en peligro y que requieren nuestra protección juntos como ciudadanos para defender los valores en los que creemos”, agregó. “Una mayor descomposición en la culpabilidad, en la polarización, en la politización de la política es la forma de perder tu democracia”.
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