SÃO PAULO — El ex presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, ha sido objeto de investigaciones desde sus primeros días en el cargo, y la avalancha de casos se ha multiplicado desde su fracasada campaña de reelección en 2022.
Las autoridades han estado investigando desde supuestas conspiraciones para incitar un levantamiento destinado a derrocar a su sucesor, hasta preguntas sobre si el líder de extrema derecha, montado en una moto acuática, acosó a una ballena jorobada.
La policía abandonó su investigación sobre el mamífero marino, pero ya un tribunal electoral declaró a Bolsonaro inelegible por años. Otras investigaciones siguen pendientes; hay docenas de ellas que podrían dar lugar a cargos penales en tribunales de bajo nivel, lo que le daría derecho a apelar cualquier condena eventual. Y la Corte Suprema del país tendrá la última palabra en más de cinco investigaciones a fondo que podrían llevar al ex presidente a prisión, arresto domiciliario o lo alejarían de toda actividad política.
Bolsonaro ha negado cualquier mala conducta en todos los casos, y sus aliados han alegado persecución política, aunque reconociendo la gravedad de los riesgos legales en múltiples frentes.
He aquí un vistazo a las mayores amenazas y la situación de cada una.
Fraude de Vacunación
Bolsonaro ha sido acusado de dirigir a un funcionario para adulterar una base de datos de salud pública para hacer parecer que él y su hija de 12 años habían recibido la vacuna contra el COVID-19 a fin de evitar los requisitos de entrada a Estados Unidos. Durante la pandemia, él se opuso a la vacuna, caracterizó la elección de recibir una dosis como una cuestión de libertad personal y ha repetido en varias ocasiones que nunca lo hizo.
La Policía Federal acusó a Bolsonaro de asociación criminal e inserción de datos falsos en registros públicos, delitos que conllevan penas máximas de 4 y 12 años de cárcel, respectivamente. Fue su primera acusación después de dejar el cargo.
ESTADO: La Corte Suprema de Brasil envió la acusación al fiscal general, que está considerando si presentar cargos. Los medios locales reportaron que estaba buscando consultar con las autoridades estadounidenses sobre si Bolsonaro usó el documento falsificado para ingresar al país, y que hacerlo podría resultar en acciones legales en Estados Unidos.
Joyas de Arabia Saudita
La Policía Federal ha investigado si Bolsonaro dirigió a funcionarios para contrabandear joyas de lujo por valor de millones desde Arabia Saudita y Bahrein a Brasil, y luego actuó para evitar que fueran incorporadas a la colección presidencial y en su lugar mantener la propiedad para sí mismo.
Los investigadores citaron a Bolsonaro para ser interrogado en abril y agosto de 2023. Él ha devuelto las joyas en cuestión.
ESTADO: La Policía Federal acusó a Bolsonaro de lavado de dinero y asociación criminal, según una fuente con conocimiento de las acusaciones. Una segunda fuente confirmó la acusación, aunque no especificó los delitos concretos. Ambos hablaron bajo condición de anonimato porque no estaban autorizados a hablar públicamente.
Conspiración Capital
La policía federal está investigando el papel de Bolsonaro en una conspiración para mantenerlo en el cargo después de perder su reelección frente a Luiz Inácio Lula da Silva, incluido si incitó el motín del 8 de enero de 2022 que saqueó el Tribunal Supremo y el palacio presidencial en la capital Brasilia. El 18 de marzo, la Corte Suprema desclasificó testimonios de comandantes del ejército y la fuerza aérea que habían servido bajo Bolsonaro, y ambos afirmaron que participó activamente en el complot.
ESTADO: La investigación está en curso, con varios seguidores y aliados de Bolsonaro ya condenados y encarcelados.
Fraudes Electorales
El Tribunal Electoral más alto de Brasil dictaminó en junio que Bolsonaro utilizó canales de comunicación del gobierno en una reunión con diplomáticos para promover su candidatura a la reelección y sembrar desconfianza sobre la votación. El caso se centró en una reunión del año anterior, durante la cual Bolsonaro utilizó personal del gobierno, el canal de televisión estatal y el palacio presidencial en Brasilia para decir a los embajadores extranjeros que el sistema de votación electrónica del país estaba amañado. La sentencia lo declaró inhábil para ocupar un cargo público hasta 2030.
El tribunal también encontró que Bolsonaro abusó de su poder durante las festividades del Día de la Independencia de Brasil, un mes antes de las elecciones. La sentencia no añadió años a la inelegibilidad de Bolsonaro, pero hizo que cualquier apelación fuera menos probable de tener éxito. Un tercer caso está pendiente en el tribunal.
ESTADO: La apelación de la sentencia inicial de Bolsonaro fue rechazada.
Sabotaje de la Pandemia
La Policía Federal de Brasil está investigando a Bolsonaro por incitar delitos contra la salud pública durante la pandemia de COVID-19, lo que incluye animar a la gente a no usar mascarillas y provocar alarma sobre el inexistente peligro de que las vacunas aceleren el desarrollo del SIDA. Una comisión del Senado también pasó meses investigando sus acciones y decisiones durante la pandemia, y recomendó nueve cargos criminales.
El ex fiscal general de Brasil, Augusto Aras, ampliamente considerado un aliado de Bolsonaro, decidió no presentar cargos basándose en los hallazgos de los legisladores. Han instado a su sucesor a reabrir el caso.
ESTADO: La investigación está en curso.
Noticias Falsas, Milicia Digital
La Corte Suprema de Brasil ordenó en 2020 una investigación sobre una red que supuestamente difundía noticias falsas difamatorias y amenazas contra los jueces del Tribunal Supremo. La investigación ha dado lugar al encarcelamiento de legisladores del círculo del ex presidente y a redadas en los hogares de sus seguidores. En 2021, Bolsonaro fue incluido como objetivo.
Como ramificación de esa investigación, la Policía Federal también está investigando si un grupo que operaba dentro del palacio presidencial de Bolsonaro produjo contenido en redes sociales destinado a socavar el Estado de derecho. El grupo, supuestamente formado por asistentes y el hijo político de Bolsonaro, ha sido ampliamente denominado como una milicia digital y “el gabinete del odio”.
ESTADO: Ambas investigaciones están en curso.
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