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Se espera que el nuevo gobierno laborista lance una investigación exhaustiva sobre las finanzas y el rendimiento de NHS England que destacará la grave situación del servicio de salud, según cuatro personas informadas sobre el plan.
La revisión, si se lleva a cabo, ayudaría al secretario de salud, Wes Streeting, a manejar las expectativas sobre la rapidez con la que el servicio puede mejorar y a construir apoyo para los planes de reforma del Partido Laborista, dijeron las personas.
“Es una estrategia inteligente decir ‘sabíamos que era malo pero no nos dimos cuenta de que era tan malo'”, dijo un funcionario de salud. La revisión duraría alrededor de 100 días y fue descrita por otra persona como un “análisis post mortem”.
Streeting ha llamado al NHS “roto” después de 14 años de gestión conservadora y ha insistido en que la inversión adicional en el sistema de salud sería condicional a la reforma.
Sus desafíos inmediatos incluyen una disputa salarial en curso por parte de médicos junior. El martes, Streeting se reunirá con la Asociación Médica Británica, el sindicato de médicos, para tratar de llegar a una resolución.
Una de las personas familiarizadas con las discusiones insistió en que no se había tomado una decisión final sobre si lanzar la revisión. El Departamento de Salud y Atención Social no comentó de inmediato.
Streeting ha dicho que el NHS necesita reformas para acelerar el uso de tecnología digital para monitorear y diagnosticar a los pacientes, incluida la ayuda para que gestionen su propia salud.
También está interesado en asegurar que el servicio trabaje de manera más efectiva con las autoridades locales y organizaciones benéficas en materia de salud preventiva y para aliviar los cuellos de botella que pueden dificultar el alta de los pacientes del hospital.
En los últimos años, una gran afluencia de personal nuevo en el servicio de salud no ha logrado reducir las listas de espera o mejorar significativamente los resultados de los pacientes, una tendencia que Richard Meddings, presidente de NHS England, ha atribuido en parte a la falta de inversión de capital.
Una señal sobre el posible enfoque de Labour para revivir el servicio de salud ha surgido en forma de Alan Milburn, ex secretario de salud de New Labour, que está listo para unirse al equipo de Streeting.
Milburn, uno de los principales arquitectos del exitoso asalto de New Labour a las largas listas de espera, utilizó el sector privado para ampliar la capacidad del NHS y buscó priorizar la elección del paciente. Su enfoque fue visto por críticos como una privatización del servicio de salud estatal.
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Dos personas familiarizadas con las discusiones le dijeron al Financial Times la semana pasada que Streeting también podría buscar alinear el Departamento de Salud y Atención Social y NHS England más estrechamente a través de reuniones ejecutivas compartidas.
La lista de espera del NHS para atención rutinaria era de 7,6 millones a finales de abril. Además de intentar despejar este retraso, el servicio también está tratando de fortalecer la prevención de enfermedades y el diagnóstico temprano de enfermedades.
Labour ha prometido que en cinco años la gran mayoría de las personas esperarán no más de 18 semanas después de ser referidas para comenzar un tratamiento hospitalario no urgente, un estándar que se logró por última vez en 2015.