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Ámsterdam está harta de la avalancha de turistas.
La ciudad holandesa atrae a todo tipo de visitantes, ya sea para ir de fiesta o visitar campos de tulipanes, pero en los últimos años se ha convertido en víctima del overturismo y ha intentado poner un límite al número de turistas que recibe.
La campaña del año pasado de “Mantente alejado” fue parte de sus esfuerzos para desalentar a los viajeros de manchar Ámsterdam con su “molestia”, como lo expresó el Teniente Alcalde Sofyan Mbarki.
Ahora Ámsterdam planea tomar medidas enérgicas contra los cruceros también.
La ciudad capital holandesa planea limitar los cruceros en su puerto a solo 100 en 2026, en comparación con los 190 actuales, antes de prohibirlos completamente para 2035, anunció el concejo de Ámsterdam la semana pasada. Agregó que esto era parte de una serie de medidas para poner fin al turismo excesivo y “contrarrestar la molestia”.
“Los cruceros marítimos contaminan y causan multitudes y emisiones en la ciudad”, dijo el consejo en su comunicado. “Queremos que Ámsterdam sea limpia, habitable y sostenible.”
El Consejo de la Ciudad de Ámsterdam no devolvió de inmediato la solicitud de comentario de Fortune.
Los turistas que visitan la ciudad hacen paseos en barco por los canales de Ámsterdam.
Ozgen Besli—Anadolu/Getty Images
Tomando medidas enérgicas contra el overturismo
La decisión de prohibir los cruceros entrantes ha estado en proceso desde hace un tiempo. Ámsterdam quería redirigir los transatlánticos a terminales fuera del área principal de la ciudad, ya que traían turistas que llenaban las calles. En 2022, el alcalde de la ciudad culpó a los turistas de cruceros por abarrotar la ciudad pero sin hacer mucho por ella.
El aumento récord en el número de turistas, de 12,6 millones en 2019 a 15,1 millones en 2023, ha impulsado esta medida. Esta oleada de visitantes ha sobrecargado la infraestructura de la ciudad, como sus redes de transporte público y calles pintorescas.
Ámsterdam alberga algunos de los canales y museos acuáticos más pintorescos. Pero a lo largo de los años, ha adquirido la reputación de ser una ciudad de fiesta, una reputación de la que está tratando de alejarse. La capital holandesa ha endurecido las reglas sobre fumar marihuana, especialmente en su distrito de luces rojas, y ha prohibido la construcción de nuevos hoteles a principios de este año.
Los cruceros no son la vía principal para ingresar a Ámsterdam, pero ciertamente están entre las formas más contaminantes. Un crucero, que lleva a miles de pasajeros a la vez, puede resultar en los mismos niveles de emisiones por día que 30,000 camiones, según un estudio de 2021.
Por motivos similares, ciudades europeas como Dubrovnik y Santorini también han limitado el número de cruceros. Venecia ha implementado un “impuesto turístico” de €5 ($5,4) para ayudar a combatir el overturismo.
Además de reducir las emisiones de los cruceros, Ámsterdam requerirá que los barcos solo utilicen energía en tierra, una alternativa al combustible diésel existente que reduce la contaminación, para 2027. También está buscando reducir el número de cruceros fluviales en sus aguas.
Los esfuerzos para restringir el turismo podrían resultar contraproducentes para Ámsterdam, ya que podría perder entre €46 millones ($50 millones) y €103 millones ($111 millones) en ingresos, reportó Bloomberg. El Concejo de la Ciudad reconoce esto, pero considera que “no podemos permitirnos sentarnos y esperar a que las cosas empeoren”.
“Si no hacemos esto ahora, seremos menos atractivos como ciudad para las personas y las empresas. Y eso costará más dinero a largo plazo”, dijo un portavoz del concejo a la agencia.
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