El Cuatro de Julio es un día típicamente lleno de comida, festividades y fuegos artificiales en los Estados Unidos, mientras nuestra nación celebra la aprobación de la Declaración de Independencia en 1776. Pero este día conmemora algo más también.
Nuestro celebración del Día de la Independencia es una oportunidad para reflexionar sobre nuestro país: el progreso que hemos logrado y el trabajo que aún debemos hacer para fortalecer nuestra democracia y comunidades mientras miramos hacia el futuro.
Al igual que un negocio exitoso, la democracia solo funciona cuando todas sus componentes funcionan bien. Las mismas habilidades que formaron este gran experimento son las mismas habilidades que despiertan la inspiración y la innovación necesarias para ideas revolucionarias y un crecimiento económico continuo. En otras palabras, la educación cívica es una habilidad empresarial del siglo XXI.
El pensamiento crítico, la resolución de problemas, la negociación, la curiosidad, la adaptabilidad, la toma de riesgos compartidos y otras habilidades consideradas “blandas” son cada vez más llamadas “habilidades duraderas” porque no hay nada suave en ellas. De hecho, una encuesta reciente de LinkedIn encontró que nueve de cada diez ejecutivos globales dicen que son más importantes que nunca en el lugar de trabajo.
Colaboración y toma de riesgos compartida
En el gobierno, facilitar y tomar decisiones requiere que las personas trabajen juntas. Ya sea administrar una casilla electoral en el Día de las Elecciones o servir en un comité municipal, el camino para lograr cosas incluye trabajar con otros que puedan tener opiniones e ideas muy diferentes a las tuyas.
Mientras que nuestros vecindarios, lugares de culto, escuelas y otros lugares donde nos reunimos con otros pueden ser homogéneos, en el lugar de trabajo es probable que nos encontremos con personas que son diferentes a nosotros.
Cuando los miembros del equipo con opiniones y perspectivas variadas pueden trabajar de manera respetuosa y efectiva juntos, las organizaciones ganan. Las empresas y equipos hábiles en habilidades duraderas pueden esperar lograr una mayor moral de los empleados, mejorar el servicio o calidad del producto, y aumentar la innovación, por mencionar algunos.
Desactivar conflictos y resolver problemas
La falta de entendimiento sobre cómo funciona nuestro gobierno está impidiendo que las personas encuentren puntos en común en temas básicos. Esta falta de conocimiento fomenta la división, la frustración y, en última instancia, la incivilidad y la incapacidad para comunicarse eficazmente con otros, especialmente aquellos que ven el mundo de manera diferente.
La mayoría de los estadounidenses creen que el tono del país es incivilizado (58%). Sin embargo, cuando las personas tienen un entendimiento compartido de las organizaciones y procesos, pueden escuchar los argumentos de los demás y presentar argumentos sólidos por sí mismos. Al hacerlo, pueden utilizar mejor la razón para comprometerse y gestionar conflictos.
Perfeccionar habilidades de negociación
Considera la forma en que frecuentemente se crea la legislación: Alguien tiene una idea para un cambio. Otros pueden estar en desacuerdo. En un mundo ideal, discuten sus diferencias, encuentran puntos en común y redactan legislación fortalecida por una variedad de puntos de vista.
Cada vez más, los gerentes están preocupados por la falta de voluntad de los miembros de su equipo para comprometerse y su incapacidad para sentarse juntos y llegar a un acuerdo. Por muchas cuentas, nuestros padres fundadores tenían opiniones muy diferentes y discutían enérgicamente. Sin embargo, fueron capaces de llegar a compromisos que se convirtieron en la base de nuestra nación.
Formación en pensamiento crítico
Aunque a veces se recibe con desagrado, el deber de jurado es una de las formas más importantes en que los ciudadanos participan en nuestro sistema de gobierno.
Ser un buen jurado requiere valorar las pruebas, cuestionar nuestras propias preconcepciones y hacer buenas preguntas. Estas son las mismas habilidades de pensamiento crítico necesarias para tomar decisiones organizativas clave.
Desarrollar líderes
Entender y participar en cómo funciona nuestro gobierno nos enseña a operar en sistemas complejos, navegar el cambio y utilizar un buen juicio y razón para alcanzar un objetivo. En resumen, la participación cívica construye líderes que pueden aplicar esas habilidades de múltiples maneras, incluyendo en el lugar de trabajo.
Los estadounidenses están ansiosos porque los empleadores ayuden a construir puentes, crear un discurso más saludable y fortalecer la cooperación en las comunidades a las que sirven. El ochenta y dos por ciento de los estadounidenses creen que las empresas pueden desempeñar un papel en unir a nuestro país, y casi el 75% de los votantes están de acuerdo en que las empresas tienen la responsabilidad de proteger nuestro sistema económico y medio ambiente nacional.
Las empresas pueden tomar pequeños pero significativos pasos para impulsar la participación cívica. Por ejemplo, los empleadores pueden ofrecer a sus empleados tiempo libre para servir como trabajadores electorales no partidistas durante las elecciones locales, estatales y nacionales, abordando una escasez crítica en todo Estados Unidos. O pueden apoyar a los empleados seleccionados para el servicio de jurado proporcionando recursos para ayudarles a prepararse para sus deberes. También pueden proporcionar experiencias educativas que reintroducen a los empleados en los conceptos básicos de la educación cívica, capacitándolos para aprender más sobre cómo funciona nuestro gobierno y cómo pueden participar de manera significativa. La U.S. Chamber of Commerce Foundation dirige una de varias iniciativas que ayudan a los empleadores a mejorar las habilidades cívicas dentro de sus equipos.
Al prepararnos para celebrar el Día de la Independencia, es el momento para que la comunidad empresarial se comprometa a elevar la educación y habilidades cívicas en el lugar de trabajo.
Más comentarios imprescindibles publicados por Fortune:
Las opiniones expresadas en los artículos de opinión de Fortune.com son únicamente los puntos de vista de sus autores y no necesariamente reflejan las opiniones y creencias de Fortune.