La senda de Georgia hacia la membresía en la UE está siendo bloqueada por la aprobación de una polémica ley de influencia extranjera, dijeron líderes europeos en una cumbre en Bruselas. La aprobación de la ley representó un “retroceso” en los pasos establecidos para permitir al país unirse al bloque. “El Consejo Europeo insta a las autoridades de Georgia a aclarar sus intenciones revirtiendo el rumbo actual de acción que pone en peligro el camino de Georgia hacia la UE”, dijeron los líderes en un documento publicado el jueves. Añadieron que mantenían su “firme solidaridad con el pueblo georgiano” y expresaron su “disposición a seguir apoyando a los georgianos en su camino hacia un futuro europeo”. “El Consejo Europeo insta a las autoridades de Georgia a aclarar sus intenciones revirtiendo el rumbo actual de acción que pone en peligro el camino de Georgia hacia la UE, lo que de facto llevaría a una paralización del proceso de adhesión”, dice el comunicado de sus conclusiones de la cumbre. Georgia obtuvo el estatus de país candidato a la UE en diciembre después de recibir una lista de pasos que necesitaba tomar para avanzar, incluida la reforma judicial. Sin embargo, el bloque ha sido crítico sobre la aprobación de la nueva ley de influencia extranjera, que está programada para entrar en vigor el próximo mes. Bajo esta ley, los medios y organizaciones no gubernamentales que reciben más del 20% de su financiamiento del extranjero tendrán que registrarse como “organizaciones que actúan en interés de un poder extranjero”, someterse a auditorías estrictas o enfrentar multas punitivas. El gobierno georgiano argumenta que las normas garantizarán la transparencia del dinero que fluye para apoyar a las ONG y protegerán a Georgia de la interferencia extranjera. Sus oponentes la han llamado “ley rusa” debido a sus similitudes con una ley existente en Rusia y creen que la verdadera razón de la legislación es sofocar la disidencia antes de las elecciones parlamentarias de octubre. Estados Unidos ha dicho anteriormente que la ley amenaza la libertad de expresión. Miles de georgianos han protestado en su contra y ha habido informes de trabajadores de ONG, activistas y políticos de la oposición que reciben amenazas o que son agredidos físicamente en manifestaciones. Los líderes de la UE también pidieron el jueves poner fin a “los crecientes actos de intimidación, amenazas y agresiones físicas contra representantes de la sociedad civil, líderes políticos, activistas civiles y periodistas”. Dijeron que seguirían monitoreando de cerca la situación en Georgia y pidieron al gobierno garantizar que las próximas elecciones fueran “libres y justas”.