Las acciones cayeron el jueves en la mayoría de los mercados asiáticos antes de un importante informe de inflación de Estados Unidos que se espera para el viernes y que podría marcar el camino a seguir en cuanto a las tasas de interés.
Los índices cayeron más de un 1% en Tokio, Hong Kong y Sídney. También bajaron los precios del petróleo y los futuros de EE. UU.
La principal atención de los mercados esta semana se centra en un informe de inflación del gobierno de Estados Unidos que se espera para el viernes. El índice de gastos de consumo personal, o PCE, es la medida preferida de inflación de la Reserva Federal, y los analistas dijeron que los inversores estaban en una postura de espera después de datos recientes mixtos.
Las últimas actualizaciones sobre la inflación podrían influir en la decisión del banco central sobre cuándo comenzar a reducir las tasas de interés, que se mantienen en su nivel más alto en más de 20 años y que están teniendo un impacto en todo el mundo.
En las operaciones asiáticas, otro conjunto de medidas para impulsar el mercado inmobiliario chino no logró levantar el sentimiento del mercado. El Hang Seng de Hong Kong cayó un 2% a 17,733.76, mientras que el índice compuesto de Shanghai bajó un 0.6% a 2,955.13.
El último movimiento para reactivar el sector inmobiliario fue por parte de Beijing, una de las ciudades más grandes de China, cuando la capital del país redujo los ratios mínimos de pago inicial y las tasas de interés hipotecarias, a partir del jueves.
Otras ciudades chinas han tomado medidas similares de acuerdo con las políticas nacionales destinadas a atraer a los compradores de vuelta a un mercado que ha languidecido desde que el gobierno tomó medidas enérgicas contra el endeudamiento excesivo de los desarrolladores inmobiliarios. Eso ha provocado que decenas de estas compañías incumplan sus deudas y la desaceleración ha arrastrado a toda la economía, la segunda más grande del mundo.
En Tokio, el índice Nikkei 225 cayó un 0.8% a 39,341.54 debido a la preocupación por una mayor debilidad del yen japonés.
El dólar estadounidense se estaba negociando a 160.35 yenes el jueves temprano, luego de haber superado el nivel de 160 un día antes hasta su nivel más bajo desde 1986. Los funcionarios japoneses han advertido que podrían intervenir en el mercado para contrarrestar la tendencia, que tiene efectos positivos y negativos en la economía.
En otros lugares de Asia, el S&P/ASX 200 de Australia cayó un 0.3% a 7,759.60. El Taiex de Taiwán perdió un 0.4% y el SET de Bangkok se hundió un 0.7%. Las acciones subieron en Mumbai, Yakarta y Singapur.
El miércoles, una jornada mayormente tranquila dejó a los índices en Wall Street cerca de los máximos históricos que establecieron la semana pasada.
El índice S&P 500 subió un 0.2% a 5,477.90 después de moverse entre pequeñas ganancias y pérdidas la mayor parte del día. Alrededor del 65% de las acciones del índice de referencia cayeron.
El Dow Jones Industrial Average terminó con menos de un 0.1% más alto, en 39,127.80, mientras que el Nasdaq composite subió un 0.5% a 17,805.16.
Varias acciones importantes ayudaron a compensar la caída generalizada en el S&P 500.
Amazon.com subió un 3.9%, superando los $2 billones en valor de mercado por primera vez. Su aumento se produjo solo días después de que Nvidia alcanzara los $3 billones, convirtiéndose brevemente en la empresa más valiosa en Wall Street.
FedEx ayudó a compensar las pérdidas con un aumento del 15.5%. La empresa de paquetería presentó resultados para su último trimestre que superaron fácilmente las previsiones. Rivian subió un 23.2% después de que Volkswagen dijera que invertiría hasta $5 mil millones en el endeudado fabricante de vehículos eléctricos.
Apple subió un 2% y Microsoft ganó un 0.3%. Sus altos valores suelen influir fuertemente en la dirección del mercado.
Los inversores esperan que la Reserva Federal pronto comience a reducir las tasas de interés, pero su esfuerzo por controlar la inflación de nuevo a su objetivo del 2% ha sido arduo. Wall Street está apostando por un recorte de tasas en la reunión de septiembre del banco central.
La economía ha seguido siendo relativamente sólida, a pesar de la inflación y los altos costos de endeudamiento para consumidores y empresas, pero se está desacelerando. Wall Street espera que la Fed pueda programar sus recortes de tasas de manera que alivien la presión sobre la economía antes de que se desacelere demasiado, pero tampoco se quede corta en su objetivo de enfriar la inflación.
En otras transacciones, el crudo de referencia de EE. UU. perdió 11 centavos a $80.79 por barril en operaciones electrónicas en la Bolsa Mercantil de Nueva York. El crudo Brent, el estándar internacional, cayó 9 centavos a $84.38 por barril.
El euro subió a $1.0696 desde $1.0681.