El Tribunal Europeo de Derechos Humanos dictaminó el martes que Rusia y sus fuerzas de seguridad en Crimea han cometido múltiples violaciones de derechos humanos durante su ocupación de una década en el territorio ucraniano. En un caso presentado por el gobierno de Ucrania, el tribunal encontró evidencia de la persecución y detención ilegales de aquellos que criticaron la anexión de Crimea por parte de Rusia en 2014, así como la represión sistemática de minorías étnicas y religiosas en Crimea. La evidencia presentada al tribunal pintó un panorama de una región bajo el estricto control autoritario de Moscú, donde cualquier crítica es duramente castigada y la responsabilidad es inexistente para los conectados políticamente.