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Rishi Sunak ha retirado el apoyo del Partido Conservador a dos candidatos vinculados a acusaciones relacionadas con apuestas sobre la fecha de las elecciones, tras días de intensa presión sobre el primer ministro para que actuara.
Tras mantener su respaldo a Craig Williams y Laura Saunders durante varios días, Sunak retiró su apoyo a los candidatos el martes por la mañana, en otra muestra de desorden en la campaña electoral de los conservadores.
El partido Conservador dijo: “Como resultado de investigaciones internas en curso, hemos concluido que ya no podemos apoyar a Craig Williams ni a Laura Saunders como candidatos parlamentarios en las próximas elecciones generales.
“Nos hemos asegurado con la Comisión de Apuestas que esta decisión no compromete la investigación que están llevando a cabo, que es independiente y continúa”.
Saunders, miembro del personal del Partido Conservador y esposa del director de la campaña del partido, se postula en Bristol North West, mientras que Williams, ex asistente parlamentario de Sunak, se postula en Montgomeryshire.
Dado que las nominaciones han cerrado, ambos aparecerán en las papeletas como candidatos conservadores pero ya no cuentan con el respaldo oficial del partido.
Sunak ha dicho que está “extremadamente enojado” por las acusaciones contra conservadores en el caso de las apuestas, pero hasta ahora dijo que quería dejar que las investigaciones oficiales siguieran su curso antes de tomar medidas disciplinarias.
Al preguntar por qué Sunak cambió de opinión, un funcionario conservador simplemente dijo: “Más investigaciones”. Al preguntar si en los próximos días podrían estar involucrados otros conservadores en el caso, el funcionario dijo: “No lo sé. Nos enteramos de los nombres a través de la prensa”.
Sunak había enfrentado una fuerte presión para suspender a los dos candidatos y a un tercer conservador —el esposo de Saunders, Tony Lee, quien ha tomado licencia de la campaña del partido—.
Jonathan Ashworth, ministro de la oficina en la sombra del Gabinete Laborista, dijo: “Es otro ejemplo del liderazgo sorprendentemente débil de Rishi Sunak que le haya llevado casi dos semanas ver lo que era obvio para todos los demás.
“Rishi Sunak ahora necesita ser honesto con los votantes de todo el país y decirles exactamente cuántos de sus conservadores están implicados y quiénes son”.
La filtración de revelaciones sobre personas investigadas por la Comisión de Apuestas por apostar sobre la fecha de las elecciones del 4 de julio ha tenido un efecto corrosivo en la campaña ya tambaleante de Sunak.
El líder laborista Sir Keir Starmer dijo la semana pasada que los candidatos “tenían que ser suspendidos”. “No sé por qué él [Sunak] no ha hecho eso. Creo que es una verdadera medida de su liderazgo o falta de liderazgo”.
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El exministro conservador Tobias Ellwood dijo el lunes que Sunak debería haber suspendido a los dos candidatos ya que “el público quiere ver una acción más clara y contundente”.
Michael Gove, secretario de nivelación, advirtió que el escándalo era tan grave como “partygate”, en el que Boris Johnson y Sunak recibieron sanciones penales por su asistencia a reuniones que incumplían las reglas de confinamiento
La polémica de las apuestas estaba “absorbiendo el oxígeno de la campaña”, dijo Gove a The Sunday Times, agregando que corría el riesgo de “dañar” al partido al afianzar la idea de que hay “una regla para ellos y otra para nosotros”.
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