El Torneo Euro 2024 transcurre sin problemas en Alemania, pero los trenes no.

Niclas Füllkrug llegó temprano al campus de Adidas, ubicado justo fuera de Herzogenaurach, un pueblo de postal en Baviera que iba a ser sede de la selección nacional alemana antes de los campeonatos de fútbol europeos de este verano. Se había informado al personal que los jugadores empezarían a llegar un lunes por la mañana, unos días antes del partido de apertura. Pero Füllkrug, uno de los delanteros del equipo, apareció el domingo por la noche.

Había decidido hacer el viaje de 300 millas desde su casa en Hannover en tren de alta velocidad en la empresa ferroviaria nacional de Alemania, Deutsche Bahn. La empresa no solo era uno de los patrocinadores del torneo, sino que también se suponía que sería un estandarte de las credenciales ecológicas del evento.

Pero años de falta de inversión en material rodante, modernización de ferrocarriles y digitalización de cajas de señales han hecho que Deutsche Bahn sea conocida por retrasos y cancelaciones. En un país que desde hace mucho tiempo se enorgullece de su eficiencia y puntualidad, los alemanes, así como los aficionados, habían estado advirtiendo durante meses que los problemas podrían empañar el torneo.

LEAR  Harris anunciará medidas para controlar los riesgos de la inteligencia artificial.