Ransomware proyecta una larga sombra en el paisaje digital actual, amenazando a empresas de todos los tamaños con parálisis de datos, interrupción operativa, daño reputacional y graves repercusiones financieras. El problema es particularmente grave para las organizaciones de tamaño mediano, con más de la mitad (57%) admitiendo que no revisan y reemplazan regularmente los sistemas heredados, y un número similar (57%) que no parchea sus sistemas regularmente.
Estas brechas de seguridad crean una superficie de ataque más amplia y vulnerabilidades adicionales que los ciberdelincuentes están ansiosos por explotar. Afortunadamente, con una comprensión más profunda del ransomware y medidas proactivas de ciberseguridad, las empresas pueden fortalecer significativamente sus defensas y reducir el riesgo general de pérdida de datos.