Un hipercoche italo-japonés ha sacudido el mundo de los coches eléctricos al alcanzar un récord de 438,73 km/h en una pista en Alemania. La asombrosa carrera del salvaje Aspark Owl SP600 tuvo lugar en la recta de 1,8 km en el circuito del norte de Alemania en Papenburg.
El Búho ha destronado al Rimac Nevera (412 km/h) de Croacia como la máquina de velocidad eléctrica más rápida del mundo. Ese coche había establecido el récord anterior en el mismo lugar en marzo de este año.
La mayoría de la conversación sobre los coches eléctricos se centra en maximizar el alcance y la eficiencia de la batería, pero los ingenieros de todo el mundo han estado trabajando durante años para lograr que los vehículos alcancen velocidades asombrosas.
Los vehículos eléctricos diseñados para uso diario tienen limitadores de velocidad que ayudan a conservar la energía de la batería y los frenos, evitando el rápido agotamiento y el desgaste a altas velocidades. El peso de las baterías también es un factor limitante.
Algunos hipercoches eléctricos ahora hacen que los coches de rendimiento a gasolina queden en vergüenza y casi todos presumen de aceleración estilo avión de combate como el Búho, que necesita solo 1,98 segundos para pasar de 0 a 100 km/h.
El tercer coche eléctrico más rápido es el Pininfarina Battista, que alcanzó 358 km/h y utiliza tecnología de Rimac. El cuarto puesto es para la marca estadounidense Lucid por su Sapphire (330 km/h).
Tesla más o menos inventó el coche de rendimiento eléctrico y su berlina familiar, el Model S Plaid, puede alcanzar los 328 km/h para asegurar el quinto puesto siempre que las normas de tráfico lo permitan. Alemania es prácticamente el único país en el mundo donde se permiten tales velocidades en ciertas carreteras públicas.
El Maserati Granturismo Folgore, que alcanza los 320 km/h, se sitúa en sexto lugar y es también el coche más potente de la gama del fabricante. No muy lejos está el Porsche Taycan, que tiene una muy respetable velocidad máxima de 305 km/h para el séptimo puesto.
No está exactamente en la misma liga el Lotus Electre R (260 km/h) en octavo lugar mientras que el Emrya R de la misma marca está justo detrás con 258 km/h como el noveno coche eléctrico más rápido del mundo.
El décimo puesto es para el Audi e-tron GT, que se inspira mucho en Porsche para crear un crucero elegante y lujoso de larga distancia. En la versión RS de gama alta, da a todos los demás hipereléctricos una buena competencia, pero la velocidad máxima está limitada de fábrica a 250 km/h.
El fabricante de coches deportivos croata Rimac puede haber perdido la reclamación al coche eléctrico más rápido del mundo, pero su Nevera sigue siendo el más rápido en reversa – ¡a 275,74 km/h. Dennis Noten/Rimac/dpa
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