Evan Gershkovich será juzgado por cargos de espionaje en Rusia.

El periodista estadounidense Evan Gershkovich irá a juicio en Rusia por cargos de espionaje, dijeron fiscales rusos.

El reportero del Wall Street Journal (WSJ) ha sido acusado de recopilar “información secreta” de una fábrica de tanques rusa en nombre de la CIA.

Los fiscales dicen que será juzgado en un tribunal en Yekaterimburgo, la ciudad de los Urales donde fue arrestado en marzo pasado mientras cubría la guerra en Ucrania.

El Sr. Gershkovich, de 32 años, niega los cargos, mientras que el WSJ desestimó el próximo juicio como una “farsa”. Los EE.UU. consideran que el reportero está “detenido injustamente”.

Los fiscales rusos dijeron el jueves que una investigación había establecido que el reportero había recopilado “información secreta” sobre la “producción y reparación de equipos militares” en una fábrica de tanques rusa.

En un comunicado, lo acusaron de llevar “a cabo las acciones ilegales utilizando meticulosos métodos conspirativos”.

Esto, dijeron los fiscales, fue “por instrucciones de la CIA”.

Desde su arresto, el Sr. Gershkovich ha permanecido en detención preventiva en Moscú, a 1000 millas (1609 km) de Yekaterimburgo.

Ha pasado más de un año tras las rejas y, si es declarado culpable, enfrenta hasta 20 años de prisión.

Su arresto marcó la primera vez que Rusia acusó a un periodista estadounidense de espionaje desde la era soviética.

La embajada estadounidense en Moscú ha dicho que los motivos de su detención son “infundados”.

El Wall Street Journal ha acusado previamente a Moscú de “acumular estadounidenses en cárceles rusas para poder intercambiarlos en una fecha posterior”.

Los funcionarios rusos apenas ocultan el hecho de que ven al periodista estadounidense como una carta de cambio.

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A principios de este año, en una entrevista con Tucker Carlson, el presidente Vladimir Putin dijo creer que podía alcanzarse un acuerdo para liberar al Sr. Gershkovich.

El Sr. Putin dijo que eso dependía de “nuestros socios [tomando] medidas recíprocas”, e insinuó la identidad de una persona que Rusia aceptaría en un intercambio de prisioneros.