Bill Gates alaba a Mac como el futuro de la computación.

26 de noviembre de 1984: “La próxima generación de software interesante se hará en Macintosh, no en la IBM PC”, afirma el cofundador de Microsoft, Bill Gates, en un artículo de portada de BusinessWeek.

La afirmación parecería casi inimaginable saliendo de la boca de Gates solo unos pocos años después. Pero llega en un momento en que Microsoft es conocida principalmente como uno de los mayores desarrolladores de Mac.

Apple apunta al mercado empresarial

El artículo de BusinessWeek trataba todo sobre el plan de Apple para desbancar a IBM, y llegó durante un período interesante en la historia de Apple. En agosto de 1981, llegó al escenario la IBM Personal Computer. Rápidamente ganó terreno en comparación con las máquinas de Apple, debido a la reputación de IBM como gigante de las computadoras empresariales.

Unos años más tarde, a principios de 1984, Apple lanzó la primera generación de Macintosh, que tuvo un éxito crítico y unas impresionantes ventas iniciales. Notablemente, estuvo acompañado por el icónico anuncio “1984” de Ridley Scott, en el que la siniestra figura de Gran Hermano representaba a IBM.

Para finales de año, sin embargo, las ventas de Mac comenzaron a estancarse. Dentro de Apple, se tomó la decisión de centrarse más en los clientes empresariales. (Apple anteriormente intentó, y falló, ingresar al mercado empresarial con el Apple III).

Para lograr esto, el CEO de Apple, John Sculley, ideó la campaña “Pruebe un Macintosh”. ¿El objetivo? Alentar a los clientes promedio a darle una oportunidad al revolucionario nuevo ordenador de Apple.

El verdadero rival fue Microsoft

Aunque la cita de Bill Gates sobre la superioridad de Macintosh fue solo una pequeña parte del artículo de BusinessWeek, proporciona una instantánea fascinante de su tiempo como desarrollador de Mac. También revela un gran punto ciego por parte de Apple.

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Al año siguiente (después de que Steve Jobs dejó Apple), en un esfuerzo para mantener contento a Gates, Sculley concretó un acuerdo perjudicial que permitía a Microsoft usar elementos “mundiales, libres de regalías y perpetuos” del sistema operativo Mac en su sistema operativo Windows. En poco tiempo, las dos empresas se convirtieron en archirrivales.

Mientras tanto, las hostilidades disminuyeron entre IBM y Apple. Para 1991, los dos rivales acordaron trabajar juntos en asociación.

Es curioso cómo funcionan estas cosas, ¿no?