Jensen Huang creó una cultura única en Nvidia que permite al líder en chips de IA moverse ‘muy, muy rápido’

El poder tecnológico de Nvidia ha elevado al gigante de los chips a las alturas dominantes del candente sector de la inteligencia artificial.

Pero un ex empleado proporcionó una idea clave sobre la filosofía de gestión del CEO Jensen Huang que también ha sido fundamental para el ascenso estratosférico de la compañía.

Rene Haas, CEO del diseñador de chips británico Arm, trabajó en Nvidia a principios de la década de 2010 y le dijo al Financial Times que Huang organizaba la compañía en torno a proyectos en lugar de jerarquías tradicionales, lo que le permitía acceder a cualquier nivel de gestión y obtener respuestas directamente.

“Es una cultura muy única”, dijo Haas al FT. “El beneficio de eso es la transparencia y la rapidez. Y creo que es una de las cosas en las que Nvidia es realmente buena. Se mueven muy, muy rápido, son muy, muy determinados”.

Esa rapidez se exhibió en todo su esplendor a principios de este mes, cuando Huang sorprendió a Wall Street al establecer un ritmo acelerado de nuevas plataformas de IA.

La semana pasada, dijo que Nvidia planea actualizar sus aceleradores de IA cada año, al anunciar el chip Blackwell Ultra para 2025 y una plataforma de próxima generación en desarrollo llamada Rubin para 2026.

La feria comercial Computex en Taiwán la semana pasada alimentó la continuada confianza en la IA y el sector de los chips, ayudando a elevar brevemente la capitalización de mercado de Nvidia a la marca de los 3 billones de dólares por primera vez. Eso coronó un épico rally que ha visto las acciones de la compañía dispararse más del 3.100% en los últimos cinco años y más del 200% en solo el último año.

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En el proceso, la riqueza personal de Huang también ha aumentado. El viernes, superó a Michael Dell para convertirse en la 13ª persona más rica del mundo con un patrimonio neto de $106.1 mil millones, según el Bloomberg Billionaires Index.

Por su parte, Huang, quien se encuentra entre los 22 CEOs que fundaron sus compañías Fortune 500, ha reconocido que es un perfeccionista exigente y no es fácil trabajar para él.

“Debería ser así. Si deseas hacer cosas extraordinarias, no debería ser fácil”, dijo a 60 Minutes en abril.