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Los gobiernos occidentales están luchando por responder a lo que dicen es una creciente campaña rusa de intentos de sabotaje, incluidos incendios provocados en bases militares e infraestructura civil en toda Europa.
El objetivo de estos ataques en la “zona gris”, que los funcionarios de seguridad dijeron que a menudo eran liderados por la inteligencia militar GRU rusa, es promover la desunión entre los aliados de Ucrania, interrumpir el suministro militar a Kyiv y probar la determinación occidental.
“Rusia está tratando de enviar un mensaje de que es omnipotente y puede perturbar nuestras sociedades… para infundir miedo y encontrar formas de hacer nuestras vidas más miserables”, dijo el presidente de Letonia, Edgars Rinkēvičs, al Financial Times. “También está poniendo a prueba nuestra respuesta, porque si no respondemos, estos ataques van a aumentar.”
Dijo que los aliados de la OTAN estaban “tratando de descubrir” cómo responder sin recurrir a la cláusula de defensa mutua de la alianza militar conocida como el Artículo 5. “No vamos a disparar misiles a Rusia por un incidente de escala relativamente pequeña,” agregó.
El tema ha pasado a ser prioridad en la agenda de los aliados occidentales de Ucrania después de incidentes recientes.
Estos han incluido un presunto ataque incendiario respaldado por Rusia a un almacén vinculado a Ucrania en el Reino Unido, un complot de sabotaje contra bases militares de EE. UU. en Alemania, intentos de interrumpir las redes de señalización ferroviaria de Europa, y el bloqueo de los sistemas de navegación de aviación civil GPS en los países bálticos. Microsoft ha advertido que Rusia está dirigiendo “desinformación maligna” contra los Juegos Olímpicos de París.
Antony Blinken, secretario de Estado de EE. UU., dijo la semana pasada que “prácticamente todos los aliados” en una reunión de ministros de Relaciones Exteriores de la OTAN en Praga mencionaron “la intensificación de los ataques híbridos del Kremlin contra los estados fronterizos, miembros de la OTAN, provocando incendios y saboteando almacenes de suministros, ignorando fronteras marítimas y demarcaciones en los países bálticos, intensificando ataques cibernéticos y continuando difundiendo desinformación”.
“Sabemos lo que están haciendo, y responderemos, tanto individual como colectivamente, según sea necesario”, añadió Blinken.
La ministra de Defensa de los Países Bajos, Kajsa Ollongren, dijo que Moscú estaba tratando “de intimidarnos” y era crucial que “no permitamos que esto suceda”.
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