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Manalapan es una pequeña ciudad en el sur de Florida con poco más de 400 residentes permanentes, alrededor de 70 terrenos y no mucho más. La mayoría de las personas, incluso algunas que viven en Miami, nunca han oído hablar de ella.
Pero entre los que saben, incluidos Billy Joel y Tony Robbins, el interés en mudarse a Manalapan ha aumentado considerablemente desde la pandemia de COVID-19, afirman los agentes inmobiliarios locales y los residentes. A diferencia de quienes se mudan a otras partes de Florida, los nuevos residentes de Manalapan son mucho más propensos a ser multimillonarios, gracias a las extensas fincas frente al mar de la ciudad, su relativa privacidad y los elevados precios de venta.
Actualmente se están vendiendo propiedades por hasta $80 millones con un precio medio de $16.8 millones, pero el valor típico de una casa era de alrededor de $4.3 millones en abril, según Zillow, convirtiendo a Manalapan en uno de los lugares más caros para vivir en el país.
“Gran parte de eso tiene que ver con la migración de personas que se mudan a Florida por razones fiscales, muchas han traído sus negocios aquí”, dice Nick Malinosky, un agente inmobiliario de Exclusive Group en Douglas Elliman.
Por ese precio, los compradores obtienen lo que el residente y ex alcalde de Manalapan, Stewart Satter, llama “un oasis mágico”. Las fincas están situadas entre el Océano Atlántico y la Vía Navegable del Intra costero, con generosos tamaños de terreno y una tranquilidad que aleja a los residentes de la cercana Palm Beach. La ciudad, señala Malinosky, está “en medio de mucha acción”, cerca no solo de Palm Beach, sino también de Delray y Boca Raton. Y cuenta con su propio departamento de policía y bomberos.
“El departamento de policía conoce a todos los residentes”, dice Robert Burrage, un constructor local que ha trabajado en la zona durante 17 años. “Si se te queda la puerta abierta después del anochecer, la policía llama para asegurarse de que todo esté bien. Es un lugar muy adinerado pero pintoresco”.
Daniel Petroni Cortesía de The Exclusive Group
Aunque es fácil viajar a ciudades cercanas para restaurantes, tiendas y vida nocturna, Manalapan en sí está alejada del bullicio del área de Miami. Y esa privacidad la hace atractiva para los residentes que buscan un ritmo más pausado y menos tráfico, incluido el cofundador multimillonario de Oracle, Larry Ellison, quien recientemente desembolsó la impresionante cifra de $173 millones para comprar una finca en Manalapan, la venta residencial más grande en la historia del estado. La propiedad cuenta con 33 habitaciones, 34 baños, una casa de huéspedes, dos cabañas, un santuario de aves, canchas de tenis, un campo de golf de estándar PGA y múltiples túneles bajo la carretera para conectar las dos partes de la propiedad.
Los túneles son una gran característica de la vida en Manalapan: muchos residentes han construido túneles bajo la Carretera Estatal A1A, que atraviesa gran parte de la ciudad. Los túneles, pintados con murales, o actuando como galerías de arte, en algunos casos, conectan las casas con el océano, facilitando el desplazamiento de una parte de la finca a la otra. (No están exentos de controversia, ya que construirlos requiere cerrar la carretera pública durante varios días). “La gente se emociona cuando dices que tienes un túnel”, dice Satter.
Otro atractivo de Manalapan es, por supuesto, su belleza natural. Muchas propiedades cuentan con muelles privados para lanzar barcos, y los residentes disfrutan de playas aisladas, donde anidan las tortugas marinas y nadan los manatíes. Las casas están situadas en la costa oceánica, con acceso a la Vía Navegable del Intra costero, o viceversa. Aquellos con viviendas que no están directamente en la costa pueden construir casas de playa de 1,500 pies cuadrados para compensar.
“Obtienes lo mejor de ambos mundos, es súper único”, agrega Malinosky.
Daniel Petroni Cortesía de The Exclusive Group
La experiencia de Satter en la zona ejemplifica cuánto ha cambiado el área en los últimos años. En 2004, el inversor compró cuatro propiedades en Manalapan por alrededor de $20 millones en total. Vendió un solo terreno por $40 millones a principios de 2022. A principios de este año, compró una mansión de 1989 por $28 millones, la cual planea demoler y reconstruir en algo más moderno (quizás con una pista de pickleball).
La reconstrucción es común en Manalapan, y otro atractivo para los residentes adinerados que no les gusta escuchar la palabra “no”. Burrage dice que la ciudad es mucho más abierta a diferentes estilos arquitectónicos que otros enclaves cercanos de los ultrarricos.
“Manalapan está abierta a las casas que las personas quieran crear”, dice Burrage. “He visto muy poca oposición”.
Y por supuesto, la falta de impuesto sobre la renta estatal de Florida es la guinda del pastel, dice Satter, quien renunció como alcalde después de la aprobación de una nueva ley de divulgación financiera en el estado.
“La gente dice, ya he tenido suficiente del clima, los impuestos altos, mis hijos ya han crecido”, dice sobre decidir mudarse al sur. “Es una comunidad absolutamente hermosa. Es especial”.
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