BUENOS AIRES (Reuters) – Los trenes en la capital de Argentina, Buenos Aires, se ralentizaron en gran medida el jueves, lo que duplicó el tiempo de viaje de los pasajeros, según los trabajadores ferroviarios sindicales que realizaron una protesta inusual exigiendo mejores salarios después de que fallaran las negociaciones con los funcionarios de la compañía para resolver la situación.
La unión de trabajadores ferroviarios La Fraternidad dijo que había decidido convocar la huelga, ralentizando los trenes a tan solo 19 millas por hora (30 km/h) después de que fracasaran las negociaciones salariales con Trenes Argentinos, la empresa estatal que supervisa la red ferroviaria, a medida que la inflación anual se acerca al 300%.
Los trabajadores están buscando aumentos salariales para igualar los crecientes costos de vida, dijo el sindicato. La medida generó grandes retrasos para los pasajeros que viven en toda la capital.
“Las personas que tienen que cambiar entre trenes y autobuses perderán su bono de asistencia hoy”, dijo el profesor Segundo Acuña, quien habitualmente viaja en tren. “Sus vidas se van a complicar”.
Otros pasajeros dijeron que apreciaban que los trenes seguirían funcionando, aunque el sindicato ha advertido de una paralización de 24 horas a nivel nacional si no se llega a un acuerdo para el 4 de junio.
“Creo que es mejor que otras medidas donde no puedes viajar”, dijo la analista Gabriela Fanego, quien también viaja en tren. “Al menos te dan la posibilidad de seguir viajando y no tienes que elegir otros medios de transporte”.
La protesta se llevó a cabo en tanto en líneas de pasajeros como de mercancías.
Además de un aumento salarial acorde con la inflación, los trabajadores también exigen más inversión y seguridad, después de que un tren de pasajeros chocara contra un vagón de tren vacío en Buenos Aires a principios de este mes, lesionando a docenas de personas.
Las autoridades gubernamentales han convocado a Trenes Argentinos y al sindicato el 6 de junio para intentar llegar a un acuerdo.
(Información de Horacio Soria y Juan Bustamante; Escrito por Lucila Sigal y Sarah Morland; Edición por Aurora Ellis)