Cuando el Primer Ministro Benjamin Netanyahu de Israel anunció planes a finales del año pasado para ocupar un corredor sensible de tierra en la Franja de Gaza, en la frontera con Egipto, la respuesta de El Cairo fue pública, explícita y ominosa.
“Debe ser estrictamente enfatizado que cualquier movimiento israelí en esta dirección conducirá a una seria amenaza para las relaciones entre Egipto e Israel”, declaró el gobierno egipcio en un comunicado en inglés en enero, semanas después de que Netanyahu anunciara planes para ocupar el llamado Corredor de Filadelfia. Egipto dijo que una presencia militar israelí allí violaría el tratado de paz de 1979 entre los dos países.
Esta semana, el ejército israelí anunció que había tomado “control táctico” del corredor. Sin embargo, a pesar de que el gobierno egipcio enfrenta presiones internas para tomar una postura más dura contra Israel tras su ofensiva militar en la ciudad sureña de Rafah en Gaza, no ha habido comentarios públicos egipcios sobre la toma del corredor.
La economía egipcia, frágil incluso antes de la guerra, ha resultado afectada por el colapso del tráfico a través del Canal de Suez, perdiendo miles de millones de dólares en ingresos debido a los barcos desviados por ataques hutíes en o cerca del Mar Rojo.
El presidente de Egipto, Abdel Fattah el-Sisi, está alarmado por la perspectiva de refugiados gazatíes cruzando su frontera, es sensible a la indignación en Egipto y en el mundo árabe por la sangrienta campaña de Israel en Gaza, y es cauteloso sobre la influencia de grupos islamistas como Hamas. Hamas surgió de los Hermanos Musulmanes, el movimiento islamista que el Sr. el-Sisi derrocó del poder en un golpe de estado en 2013.
Expresando solidaridad con los palestinos en Gaza, el gobierno de Egipto también ha reprimido la disidencia en casa. Según la Comisión Egipcia de Derechos y Libertades, 120 personas han sido detenidas en el contexto de protestas pro-palestinas en el país, de las cuales alrededor de 30 fueron liberadas.
El ejército israelí ha dicho que avanzó en la zona fronteriza en un intento de sofocar la capacidad de Hamas para contrabandear municiones a Gaza a través de túneles desde Egipto. Egipto ha rechazado enérgicamente esa afirmación, diciendo que durante la última década ha destruido 1,500 túneles y fortificado el muro entre Gaza y Egipto.
La operación israelí en el corredor esta semana fue parte de la ofensiva israelí en la ciudad sureña de Rafah en Gaza, lo que provocó que más de un millón de palestinos, la mayoría de ellos ya desplazados de sus hogares, huyeran de la ciudad, según las Naciones Unidas.