La obsesión de Microsoft por la inteligencia artificial está poniendo en peligro sus ambiciones climáticas.

Microsoft produce ahora mucha más contaminación que calienta el planeta que cuando hizo una audaz promesa climática en 2020. Sus emisiones de gases de efecto invernadero fueron aproximadamente un 30 por ciento más altas en el año fiscal 2023, mostrando lo difícil que podría ser para la empresa cumplir con sus objetivos climáticos al mismo tiempo que corre para ser líder en inteligencia artificial.

“En muchos aspectos, la luna está cinco veces más lejos que en 2020”

En 2020, Microsoft estableció el objetivo de convertirse en carbono negativo para fines de década. Para traducir el argot, se comprometió a reducir las emisiones de gases de efecto invernadero en más de la mitad y luego capturar una mayor cantidad de emisiones de dióxido de carbono de la que produciría. Fue un compromiso audaz hacer en ese momento, considerando que las tecnologías de captura de carbono apenas estaban empezando a existir. La empresa también tendría que impulsar el despliegue de mucha más energía renovable en las redes eléctricas donde opera.

“En 2020, presentamos lo que llamamos nuestro objetivo de carbono lunar. Eso fue antes de la explosión en inteligencia artificial”, dijo el presidente de Microsoft, Brad Smith, en una entrevista con Bloomberg. “Así que en muchos aspectos, la luna está cinco veces más lejos de lo que estaba en 2020, si solo piensas en nuestra propia previsión para la expansión de la IA y sus necesidades eléctricas”.

Sumergiéndonos en los datos del informe de sostenibilidad de Microsoft, podemos ver cuán lejos ha llegado en la dirección equivocada. Emitió 15.357 millones de toneladas métricas de dióxido de carbono en el último año fiscal, comparable a la contaminación anual de carbono de Haití o Brunéi.

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Los centros de datos utilizados para entrenar la IA son aún más energéticos que los centros de datos tradicionales que ya consumen mucha electricidad para alimentar servidores y sistemas de refrigeración para evitar el sobrecalentamiento. Y Microsoft tiene planes de construir muchos más de esos centros de datos ahora que está completamente centrado en la IA. La empresa planeaba gastar $50 mil millones en el último año fiscal para cumplir con sus ambiciones de IA, una cifra que se espera que supere en el siguiente año, según Bloomberg.