El cuerpo de un escalador keniata que murió en el Monte Everest la semana pasada permanecerá en la montaña donde falleció, según su familia.
Joshua Cheruiyot Kirui murió mientras realizaba una audaz misión para alcanzar la cima del Monte Everest sin oxígeno suplementario.
El montañista de 40 años cayó en una grieta a unos 48 metros por debajo del pico de 8,849 metros, junto con su guía nepalés.
La familia de Kirui dijo que recuperar su cuerpo de una altitud tan elevada sería demasiado arriesgado para el equipo de rescate.
Sin embargo, los funcionarios del departamento de turismo de Nepal dijeron que dejar cadáveres en la montaña era ilegal.
Escalar el Everest, la montaña más alta del mundo, se considera extremadamente difícil y arriesgado, incluso para escaladores experimentados.
Kirui intentaba convertirse en el primer africano en escalar el Monte Everest sin oxígeno adicional, acompañado por el escalador nepalés Nawang Sherpa.
El señor Sherpa todavía está desaparecido.
En un comunicado el miércoles, la familia de Kirui dijo que habían tomado la “difícil” decisión de dejar que sus restos descansaran en la montaña después de amplias consultas y “una cuidadosa consideración de todas las circunstancias”.
“Recuperar su cuerpo de tan alta altitud sería riesgoso para el equipo de rescate, la familia no desea poner en peligro ninguna vida”, dijo.
“Cheruiyot tenía un profundo amor por las montañas y ellas lo amaban a cambio. Encontramos consuelo en saber que está descansando en su lugar feliz”, agregó.
Sin embargo, la familia dijo que habría servicios conmemorativos en la capital, Nairobi, y en su pueblo Chepterit, en la región del Valle del Rift.
También ha habido preocupaciones sobre el costo de recuperar su cuerpo para ser enterrado de vuelta en casa.
Habría costado alrededor de $190,000 (£150,000) recuperar el cuerpo y se necesitan alrededor de ocho personas para escalar la montaña y llevar a cabo la misión.
Un funcionario nepalés dijo que el operador de la expedición con el que estaba el Sr. Kirui tendría que presentar una carta de compromiso diciendo que llevarían su cuerpo abajo la próxima temporada de escalada.